Esquerra Unida de les Illes Balears solicita al ayuntamiento de Sant Llorenç des Cardassar la supresión del servicio de calesas que opera en Cala Millor y poner fin "a la explotación animal que sufren estos caballos año tras año".

En contraste, el ayuntamiento de Sant Llorenç, dirigido por el alcalde Mateu Puigròs (GISCa), asegura no tener constancia de las acusaciones de EU y añade que toda la documentación relativa a este servicio está en regla y que la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern tiene la competencia de velar sobre el estado de los animales.

Desde el área animalista de EU consideran "inviable que en una sociedad moderna y amiga de los animales se siga manteniendo el servicio que conlleva la explotación de los mismos". En este sentido, advierte de que "algunos conductores que operan en Cala Millor tienen en malas condiciones a los caballos y en alguna ocasión los conductores de las calesas han sido denunciados por sus malas formas y amenazas".

Por su parte, el alcalde llorencí sostiene que el servicio de calesas "no está en malas condiciones". De hecho, "años atrás se les instaló un toldo para proteger a los caballos del calor y el sol". A su vez, Puigròs anuncia que "en breve está prevista la colocación de una canalización de agua potable para evitar que los conductores tengan que transportarla en garrafas".

Asimismo, el alcalde recuerda que "unas veinte familias viven de este negocio que lleva operando unos 40 años en Cala Millor".

En cualquier caso, Puigròs dice que la petición de Esquerra Unida será estudiada y abordada con la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern.

Por otro lado, EU también solicita al consistorio la creación de una oficina de protección animal "para garantizar y velar por el bienestar de los animales de dicho municipio". Al respecto, Puigròs contesta que está dispuesto a ello, si bien "Sant Llorenç es un municipio donde no se maltratan a los animales y creo que esta oficina no sería necesaria".

En la comarca del Llevant, en estos momentos solo se mantiene activo el servicio turístico de calesas de Cala Millor y Sa Coma. Se da el caso de que en el municipio de Capdepera hubo hasta hace aproximadamente un año. Un grave accidente en el que se vio implicado una calesa puso en el punto de mira al servicio. Con la coincidencia de que los permisos a las calesas iban expirando, el ayuntamiento gabellí optó por no renovarles. Así, en Cala Rajada ya no existe esta oferta.

Guillermo Amengual, coordinador del área animalista de EU, alega que "en una Mallorca amiga de los animales no tiene cabida el sufrimiento continuado de éstos". Por ello reclama al ayuntamiento de Sant Llorenç que aplique "la misma medida que se adoptó en Capdepera y suprima el servicio". Finalmente concluye que "en pleno siglo XXI hay que avanzar hacia una sociedad más civilizada con los animales".