Es tradición que el núcleo costero de la Colònia de Sant pere el fin de semana siguiente a la fiesta de Sant Antoni, celebrada en Artà, haga lo propio en la localidad del mismo municipio. Este año la participación fue multitudinaria ya que el buen tiempo acompañó. También asistieron personas que disponen de vivienda aquí y residen en otras poblaciones. Hubo animada volta dels dimonis, foguerons, Completes y tradicionales beneïdes.