La conselleria de Medio Ambiente investiga la tala de una quincena de olmos por parte de la empresa de calzado Camper en su sede ubicada en la ´possessió´ de Son Fortesa, en el municipio de Alaró, después de que agentes forestales constatasen que se habían arrancado sin permiso una quincena de estos árboles poco abundantes en la isla en uno de los laterales del camino que pasa por la finca durante los trabajos de sustitución de una rejilla.

Fuentes de la Conselleria confirmaron ayer que se ha tramitado un informe forestal sobre la tala de olmos en la finca de Son Fortesa, habitualmente definida como la ´fábrica de ideas´ de la famosa marca mallorquina de calzado.

Medio Ambiente precisó que por ahora no se ha formalizado ninguna denuncia ni se ha abierto expediente de infracción, pero añadió que en los próximos días se iniciará una investigación para determinar la gravedad de la tala de árboles en Son Fortesa, admitida ayer por la propia empresa, y si finalmente se cursa la correspondiente denuncia y una posible sanción económica. "También podría ser que el informe se quede en nada", precisaron.

La empresa admite la tala

Joan Alorda, responsable de la finca de Son Fortesa donde se ubica la sede corporativa de la empresa Camper, admitió ayer que hace unos días se talaron unos quince olmos en uno de los laterales del camino público cuando se realizaban los trabajos de renovación de una vieja rejilla, una actuación "necesaria" para delimitar la finca y evitar la fuga de ganado.

El responsable de la finca reconoció también que en esta ocasión no había solicitado autorización para eliminar los árboles, por lo que recibió la visita de un agente forestal que levantó acta de la actuación. "Normalmente pedimos permiso para cualquier actuación, aunque es cierto que en este caso no lo solicitamos", apuntó ayer Joan Alorda. También se talaron ramas de otros árboles como plataneros o acebuches.

Con el objetivo de rectificar la tala, desde la empresa aseguraron que ayer mismo iniciaron el proceso de resiembra de unos seis olmos que habían sido eliminados y que conservaban las condiciones para volver a ser plantados. El resto no serán recuperables. "Nuestra intención es volver a sembrarlos, no nos caracterizamos por hacer talas masivas de árboles", apuntaron desde Camper, y añadieron que en muchos casos también deben llevar a cabo trabajos de retirada de árboles que no son suyos y que caen dentro de su propiedad. "Nadie viene a ayudarnos", recalcaron.