Si el pasaje bíblico del Arca de Noé hubiera existido realmente se parecería mucho al desfile de las 'Beneïdes' de Muro, en el que los animales ocupan el primer plano de la expectación popular.
Bichos de todos los pelajes, razas y tamaños se sometieron al agua bendita rociada por el rector Pere Gerard en una jornada soleada que facilitó la celebración de unas plácidas 'Beneïdes' que, un año más, fueron seguidas por miles de personas que ocupaban ambos lados del itinerario por el que discurre el desfile de animales y carrozas. Nada que ver con el año pasado, cuando la lluvia obligó a aplazar la tradición.
Mascotas domésticas
Las bendiciones 'antonianas' de Muro confirmaron que, en cuestión de 'Beneïdes', el pueblo se lleva la palma. Como marca la tradición, en primer lugar desfilaron las mascotas domésticas, principalmente perros y gatos, pero también reptiles exóticos, conejos, pericos, canarios, tortugas y otras especies del bestiario. Mientras, los 'dimonis' de Muro iban haciendo de las suyas entre los participantes. Muchos niños y niñas lucían las vestimentas propias de la payesía mallorquina.
La admiración del público subió de volumen en el momento, uno de los más esperados, en el que el capellán bendice rebaños de ovejas integrados por centenares de cabezas y un grupo de ocas vigiladas por perros pastores. Ayer incluso participó un rebaño de cabras. El desfile de los caballos también merece un capítulo aparte por la gran cantidad de equinos participantes, cabalgados con maestría por los jinetes.
Mientras iban desfilando los animales y sus respectivos dueños, la voz de un 'speaker' iba lanzando comentarios sobre las características del desfile, que culminaba a su paso por la grada de las autoridades.
Carrozas vistosas
El desfile de carrozas es otro de los platos fuertes de la 'Beneïdes' de Muro. Cuando ya han pasado todos los animales, el público se deleita con unas composiciones que en muchos casos son un anticipo del próximo carnaval.
La originalidad y la imaginación son las principales virtudes de las carrozas y ayer no faltaron estos ingredientes. Hubo comparsas muy trabajadas como la que recreaba un pequeño huerto con su casita incluida o la que reproducía el edificio de la residencia.
