In crescendo. La fiesta de Sant Antoni en el municipio de Capdepera, en la comarca del Llevant de Mallorca, no para de ganar adeptos. En la jornada de ayer, día 16, miles de personas se congregaron en la población. No en vano, a las 14,30 horas, llegó el repique de campanas y media hora después, la esperada salida de los dimonis desde la cochería de Ca Na Vergera, en la calle Nou, acompañados de la Banda de Música.

La pareja de figuras infernales, el de cabellera rubia y el otro, negra, protagonizaron, un año más, la peculiar, tradicional y simbólica descomposición de la cruz de mata, ante la céntrica iglesia parroquial de Sant Bartomeu.

A continuación se procedió a las corregudes (carreras) por el pueblo. Y sobre las 19 horas, encendido de foguerons, visitados, como no, por los dimonis y la Banda de Música.

Sin duda alguna, la estampa de miles de personas ataviadas con camisas blancas y pañuelos rojos constató que Capdepera está al nivel de los imprescindibles, Top 5, de celebraciones santantonieres de Mallorca, junto a Artà, Manacor, sa Pobla y Muro.

Cánticos

Ayer tampoco faltó el cántico de costumbre, que también siempre suele escucharse en las localidad vecina de Son Servera: "Que boti, que boti, artanenc el qui no boti!". Un considerable número de ciudadanos compraron el típico Argument (resumen del año rimado) y números para la rifa de una lechona.

Hoy, el programa anuncia lo siguiente: concentración de la Cavalcada; Recollida dels Obrers acompañados de la banda; beneïdes; concentración en la plaza del Orient, canto de la genuina Codolada y vinito para los asistentes, además de misa solemne de Sant Antoni. Y el próximo fin de semana, 20 y 21, turno de Cala Rajada, donde también llama poderosamente la atención la extraordinaria participación y animación.