La plaza des Convent de Manacor se ha quedado de nuevo pequeña ante la multitud que ha querido disfrutar en vivo del baile por antonomasia de Dimonis y Sant Antoni. Un baile que realizan año tras año frente al antiguo Ayuntamiento, tras el que los protagonistas han subido las escaleras que portan a la Sala de Plenos y una vez saludada la comitiva política, han ocupado las sillas de los representantes, reservando la mayor, de la alcaldesa Catalina Riera, para el Dimoni Gros. Más de 5.000 personas han llenado hasta los topes el espacio, acotado por vallas metálicas en la zona de la iglesia y cuyos accesos han sido asegurados mediante grandes bloques de hormigón ante posibles incidentes.