El ayuntamiento de Capdepera está cansado de ver como sus aceras y plazas sufren un sensible aumento de excrementos caninos. Por esta razón ha iniciado una nueva campaña para alertar a los dueños de animales domésticos de que si no recogen las defecaciones de sus mascotas podrán ser multados con 750 euros de sanción. Una medida que viene recogida dentro de la ordenanza municipal de animales de compañía y que ahora está respaldada, además, por carteles de concienciación que ya no son recomendatorios sino que van directamente al grano, culpando al dueño de la dejadez y suciedad de los espacios públicos municipales causada por las mascotas.

Si el ca és teu, la seva merda també. Si tens un ca, tu n'ets responsable!, es el lema de la campaña lanzada por el departamento de Medio Ambiente del consistorio. Esta semana técnicos de la concejalía han montado una parada en los mercados semanales de Capdepera y Cala Rajada, para hacer llegar a los vecinos del municipio la importancia de retirar de la calzada los excrementos de sus perros.

Aparte de los carteles que ya están colocados en diversas zonas de los núcleos urbanos del municipio gabellí, se han regalado también dispensadores de bolsas que pueden engancharse a la correa de paseo del animal.

Vigilancia

Asimismo el consistorio ha puesto en funcionamiento un sistema de vigilancia en los principales paseos, donde un técnico municipal informa a los propietarios de los canes sobre la ordenanza que regula las sanciones por el abandono de los excrementos en plena calle. Multas que pueden llegar a los 750 euros. La campaña se está llevando a cabo con la colaboración de Coexa, empresa concesionaria de la limpieza vial, que ofreció dicho proyecto como mejora en el pliego de condiciones.

El año pasado el ayuntamiento de Capdepera ya desplegó su campaña sobre cómo se debía actuar con un perro en la vía pública. Así, el departamento de Medio Ambiente quiere llegar de nuevo directamente al ciudadano que pasea su mascota para darle a conocer las normas.

Carteles

Los carteles se han colocado en la Avinguda Amèrica, Passeig de les Atzavares, Passeig de Cala Gat, Cala Mesquida y el paseo que une Cala Agulla con Cala Lliteres. Están escritos en catalán e indican dos normas básicas: los perros tienen que ir atados y se tienen que recoger las deposiciones.