El recientemente acondicionado convento de Sant Francesc de Paula de Campos, popularmente el Convent dels Mínims, fue ayer escenario de un sentido reconocimiento a sa mestra de boleros Francisca Mulet Salom y al experto en parapente Miquel Blanch Ballester, fallecidos el pasado 2017. El interior de la iglesia conventual se llenó hasta los topes.

Cabe recordar que el consistorio tomó por unanimidad el acuerdo de ensalzar con la distinción Flor de Taperera a Mulet y a Blanch. No en vano, se trataba de dos personas muy conocidas y queridas. De Mulet sobresale su entrega al folclore, siendo calificada como una de las personas más importantes en lo que a contribución a la cultura local se refiere. Mientras que de Blanch, que además regentaba una carnicería en la zona centro, se resalta su pasión por el parapente y paramotor. Consiguió exitosos resultados en competiciones, fue instructor y promotor de concentraciones.

Ayer, el dúo formado por Marga Pocoví y Biel Tous interpretó la canción original Voltor negre, voltor blanc. A su vez, Joan Marc Monserrat tocó al piano el Hallelujah de Cohen. Papel protagonista también tuvo la agrupación folclórica Brot de Taperera.