El Govern presentará una denuncia ante Fiscalía al encontrar indicios de posibles crímenes contra la humanidad, cometidos hacia los represaliados y enterrados en la fosa común de Porreres en 1936. Indicios fundamentados en las informaciones que han aportado los cuerpos exhumados.

La consellera de Cultura, Participación y Deportes, Fanny Tur, resaltó ayer que por las informaciones de las que disponen se trata del primer gobierno autonómico que presentará una querella así ante Fiscalía tras la exhumación de una fosa con víctimas del franquismo.

La decisión es consecuencia de la Ley aprobada en el Parlament en junio de 2016 para la recuperación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y el franquismo, en la que se incluye la obligatoriedad del Govern de presentar denuncia ante Fiscalía si hay indicios de la comisión de posibles crímenes contra la humanidad.

La exhumación del cementerio de Porreres comenzó en noviembre de 2016 y la excavación permitió recuperar un total de 49 cuerpos en nueve fosas. Tras los análisis antropológicos y de la patología y causa de la muerte, el informe de la Sociedad Aranzadi concluyó que "las evidencias obtenidas permiten establecer la muerte, en todos los casos, como violenta de etimología médico legal homicida".

El informe señala que los 49 individuos localizados fueron asesinados entre los meses de agosto de 1936 y marzo de 1937.

Todos ellos presentan evidencias de muerte violenta a partir del uso de armas de fuego. Los cráneos presentan uno o más orificios (de entrada y de salida) relacionados con el impacto y paso de uno o más proyectiles. Lo que asimismo se observa en otras partes de alguno de los individuos, donde también hay fracturas. Entre los cuerpos, aparecieron proyectiles, cables o alambres para atar las manos, y también unas esposas. Uno de los informes concretos explica, por ejemplo, que: "presenta fracturas perimortales en vértebras cervicales y ambas ramas mandibulares (...) observando la incidencia de, al menos, tres disparos: uno en el cráneo, otro en el cuello y la mandíbula y tres en el tórax".

La Sociedad Aranzadi, también ha sido la encargada de realizar las pruebas de ADN a los cuerpos exhumados, que ha permitido determinar la identidad de catorce de ellos. Estas pruebas se hicieron a través de las muestras de ADN de los familiares de los fusilados.

La Conselleria recibió el resultado de las pruebas de ADN el 27 de noviembre, tras lo que convocó a los familiares en el Consolat de Mar, donde les comunicó la identificación de los cuerpos con la entrega de un informe acreditativo y las explicaciones correspondientes. En el acto estuvo presente la presidenta del Govern, Francina Armengol, la consellera Fanny Tur, representantes de la Asociación Memòria de Mallorca, y alcaldes de los pueblos de procedencia de los cuerpos encontrados.

Entre todos los cuerpos identificados no hay ninguna mujer, pero sí el hermano de la política y sindicalista Aurora Picornell (Ignasi), el alcalde de Esporles (Tomàs Seguí) y el alcalde de Costitx (Pere Vallespir).