El Ayuntamiento de Alcúdia aprobó el martes los presupuestos de 2018 con 12 votos a favorables (El Pi, PSOE, Gent per Alcúdia y Ganamos Alcúdia) y cuatro abstenciones de los concejales del Partido Popular. Según explicó la regidora de Hacienda, Joana Maria Bennàssar, esta partida viene marcada por el inicio del proyecto de construcción de la nueva escuela y la finalización de la obra de ampliación de la depuradora. Bennàssar apuntó que se trata de un "presupuesto limitado" por la política llevada a cabo en la legislatura anterior y la repercusión de la Ley de Gasto, haciendo referencia a las diferencias entre ingresos y gastos. El consistorio prevé la bajada de un 5% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que supone una reducción de unos 395.137,50 euros y el resto de impuestos quedan congelados. En su intervención Bennàssar destacó el incremento del 2% de las retribuciones por los funcionarios y el aumento en el área de cultura para asumir el contrato de cine y el servicio de electricista a espectáculos de calle.

, y por el nuevo contrato de alquiler de locales para Actividades municipal.