El Ayuntamiento de Marratxí ha aprobado de manera definitiva el estudio de detalle con la ordenación de volumen y la alineación de los terrenos afectados por la cueva de enterramiento prehistórico conocida como Can Pinso. Este yacimiento prehistórico está situado en un solar de sa Cabaneta, entre las calles de Olessa y Martí Rubí. El acuerdo permitirá construir tres bloques que en su conjunto suman veinte nuevas viviendas. El municipio ganará una plaza pública de casi mil metros cuadrados, que será el elemento clave para proteger el yacimiento y habilitar un acceso para que pueda ser visitado.
La cueva fue relocalizada en el año 2009 por el Consell de Mallorca. Según un reportaje publicado en Diario de Mallorca el 28 de abril de este año, se encontraba cubierta de escombros, aunque se conocía su existencia porque había sido catalogada por Josep Mascaró Pasarius. Los propietarios pretendían edificar en el solar donde se encuentra el enterramiento, lo que motivó la labor de búsqueda por parte del organismo insular.
Una vez localizada se denegó el permiso para construir y se suspendieron las licencias, según se publicó en el boletín oficial del 6 de marzo del 2010, hasta que se pudiera delimitar el entorno de protección del yacimiento, tal y como recoge la Ley de Patrimonio Histórico de Balears. Entonces comenzó un largo proceso negociador que ahora culmina
Una plan complejo
Los promotores han presentado al consistorio toda la documentación necesaria para que se les permita construir en este solar respetando el yacimiento y han logrado la aprobación por parte del consistorio.
Los terrenos que ocupa la cueva, actualmente inaccesible al estar la entrada cubierta de tierra, serán cedidos al consistorio. En el resto del solar se construirán tres bloques: uno de 837,30 m² con nueve viviendas; otro de 321,11 m², con cuatro y un tercero de 665,34 m² y siete viviendas. El primero de ellos dará a la calle de Olessa, el segundo será adyacente con las edificaciones actuales y el tercero tendrá fachada en la calle Martí Rubí. Todos estarán separados por jardinería mientras que la zona de protección de la cueva ocupará buena parte del centro del solar.
El área de reserva quedará como una plaza interior entre estos tres bloques. Los terrenos donde se encuentra el yacimiento serán cedidos al consistorio y convertidos en una plaza pública, circunstancia que garantizará futuras visitas a la cueva.
La cueva cuenta con un corredor de acceso escalonado. La cavidad se divide en dos cubículos o cámaras lobuladas. La altura interior es de 1,30 metros. Se supone que forma parte de una necrópolis existente en las inmediaciones de un poblado ubicado en la Comuna de Can Domingo.
