El ayuntamiento de Pollença ha encargado a una empresa un informe ambiental para justificar la legalidad de acceder a las zonas de exclusión marcadas por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Serra de Tramuntana en la finca de Ternelles, principalmente a Cala Castell, con el objetivo de demostrar que las visitas públicas controladas no son perjudiciales para estas zonas naturales.
La intención del Consistorio es la de entregar el estudio al juez en los próximos días para cumplir con un requerimiento del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) la pasada semana que daba diez días a la institución municipal para que cumpla la sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de abril en la que se instaba al Ayuntamiento a adaptar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al PORN de la Serra. Este documento limita el acceso del público hasta Cala Castell y otras zonas de exclusión.
El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March (Junts Avançam), explicó ayer que el estudio encargado "es necesario para llevar a cabo el proceso de adaptación del PGOU al PORN de la Serra" y añadió que el dictamen incluirá un estudio ambiental sobre el entorno del camino de Ternelles y "en qué medida puede afectar la regulación del camino al medio ambiente".
El Ayuntamiento está convencido de que las visitas públicas controladas y con autorización son totalmente compatibles con la conservación natural de las zonas de exclusión de la finca de Ternelles, por lo que defiende la servitud de paso avalada por el Tribunal Supremo.
El Ayuntamiento se basa en la modificación que hizo el Govern el pasado año 2016 de la Ley de Evaluación Ambiental mediante la que se abría la puerta a permitir autorizaciones de acceso a las zonas de exclusión del PORN.
Gestión de las visitas
La diferente interpretación de las sentencias judiciales que aplican el Ayuntamiento y la propiedad de Ternelles implica que ambas partes intenten asegurarse la gestión de las visitas públicas a la emblemática finca 'pollencina'. La sociedad que administra la 'possessió' vinculada a la familia March ya avisó hace unos meses que a partir del presente año 2018 pasaría a autorizar las visitas en exclusiva a partir del presente año 2018 pasaría a autorizar las visitas en exclusiva, lo que no acepta el Consistorio.
El alcalde March explicó ayer que el Ayuntamiento sigue manteniendo la gestión de las autorizaciones para veinte personas diarias y se mantiene a la expectativa de los movimientos de Ternelles en esta cuestión. "En principio todo sigue igual, aunque hemos constatado que la propiedad de la finca quiere abrir un periodo de transición" para asumir el control de las visitas públicas. March considera que Ternelles "está en su derecho de dar permisos para hacer visitas guiadas porque la finca es suya, pero la autorización para acceder al camino debe ser municipal".
