Campanadas, uvas, música y cava para despedir el 2017 y dar la bienvenida al nuevo año. Los pueblos de Mallorca celebraron la Nochevieja por todo lo alto.

En Porreres, el viento que estuvo soplando durante las primeras horas de la noche dio una tregua y permitió que numerosos vecinos y visitantes de la localidad pudieran celebrar la entrada del nuevo año como ya viene siendo tradicional siguiendo las campanadas del reloj de la parroquia y con las uvas que se habían repartido desde el ayuntamiento, des de la Avinguda Bisbe Campins (que estaba abarrotada) y luego tras tomar una copa de "conyac cremat" siguió la fiesta en la carpa que se ubicó en la Plaça de la Vila donde la música no finalizó hasta bien entrada la madrugada del primer día del año.

Nochevieja en Porreres

Las campanadas sonaron a golpe de platillos en Montüiri. Pere Febrer Mayol, miembro de la banda de música local, fue, un año más, el encargado de hacerlo, en la plaza Major, desde los Graons de la iglesia parroquial.

Manacor también vivió con gran entusiasmo el cambio de año. El centro histórico, zona peatonal de la capital del Llevant, acogió a centenares de personas. Tampoco en el pueblo de Vilafranca de Bonany, en la comarca del Pla, faltaron la diversió y el compañerismo en la fiesta de Nochevieja.

Nochevieja en Son Servera

La plaza de Son Servera se llenó para despedir el año y dar la bienvenida al 2018. En esta ocasión fueron muchos los que se acercaron al municipio para iniciar el nuevo año. La organización repartió uvas, cotillón y cava, para mas de un millar de personas. La animación de la velada, por primera vez, corrió a cargo de unos Dj's dejando de lado la música en vivo de grupos musicales.