La gestión del partido Endavant, liderado por el alcalde Bernat Roig, tiene su mérito al sumar tan solo cuatro regidores y no sufrir, por el momento, reveses. Tras romper el pacto con El Pi en noviembre de 2016, Endavant ha conseguido aprobar dos presupuestos municipales a pesar de estar en clara minoría. La clave ha resultado ser el PP. Si las cuentas de 2017 prosperaron gracias a una abstención de los conservadores, en el pleno extraordinario de ayer votaron incluso a favor. El Pi, en contra. Cabe explicar que tanto Endavant como El Pi tienen cuatro ediles, mientras que el PP, cinco.

El presupuesto previsto por el consistorio saliner ascenderá en 2018 hasta los 6,9 millones de euros, prácticamente 900.000 euros más que el de este 2017. Sobresalen las inversiones planeadas, en torno a 1,1 millones, con importante implicación económica del Consell de Mallorca y el Govern balear. Entre las iniciativas a impulsar, los nuevos vestuarios y bar del polideportivo ses Ramones de la Colònia; una cubierta en la pista de fútbol sala del polideportivo de ses Salines; el parque infantil de la plaza Pou den Verdera de la Colònia; progresiva instalación de placas fotovoltaicas; potenciación de la flota de vehículos; mejoras en la biblioteca; acondicionamiento de caminos rurales, etc.

Roig resaltó la voluntad de consenso con la oposición, calificó el presupuesto como "bueno" y su objetivo de "mejorar la vida cotidiana de los saliners y coloniers".

Diferentes puntos de vista

El Pi justificó su rechazo recordando que existía un pacto con Endavant para esta legislatura. De hecho, en septiembre de este 2017, la vara debía pasar a Tolo Salvà, si bien este y Bernat Bonet han dimitido también este año. De la intervención de El Pi también comentar su insistencia en que el presupuesto tenga presente el mantenimiento del paseo de la Colònia, a lo que la Corporación se ha comprometido.

Por su parte, el PP reivindicó, una vez más, el refuerzo de la limpieza, pero aceptó el presupuesto y el talante del alcalde Roig.