El ayuntamiento de Inca tiene intención de habilitar un nuevo espacio público en la calle Teatre, justo enfrente del equipamiento cultural que está en proceso de reforma, para “oxigenar” la infraestructura y obtener una perspectiva más amplia de la fachada, una vez que el teatro sea reabierto y puesto en funcionamiento.

El pleno ordinario celebrado ayer jueves aprobó, con la abstención de los ediles del PP, la suspensión de licencias de obra mayor durante un año en la manzana comprendida entre las calles Sant Bartomeu, Martí Metge y Teatre encaminada a evitar posibles plusvalías económicas que afecten a la institución municipal a la hora de afrontar la posible operación de compra de las propiedades necesarias para el esponjamiento previsto en el entorno del Teatre Principal.

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno (PSOE), explicó durante la sesión plenaria que el esponjamiento previsto tiene el objetivo de “oxigenar” el entorno del teatro y atender a las “necesidades futuras” de la ciudad en cuanto a movilidad. Moreno añadió que las calles ubicadas en los alrededores del equipamiento cultural “son estrechas y céntricas”, lo que dificulta la circulación y deja al teatro con poco espacio para canalizar las entradas y salidas del público cuando se programen espectáculos culturales. Por este motivo, la mejor opción, según el Ayuntamiento, es llevar a cabo un esponjamiento enfrente de la fachada principal del Teatre para ganar un nuevo espacio público que podría ser en forma de plaza con equipamientos públicos, aunque todavía debe definirse la tipología del futuro enclave urbano a partir de una modificación del planeamiento urbanístico que ya se está tramitando.

El alcalde Moreno explicó en el pleno que la operación de esponjamiento afectaría a un sector concreto ubicado en la calle Teatre, donde justo enfrente del equipamiento existen una serie de viviendas hoy deshabitadas que pertenecen a un único propietario que ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para expresar su intención de vender estos inmuebles. La suspensión de licencias afectará únicamente a obras mayores y no a pequeñas reformas y reparaciones. El objetivo es el de no revalorizar las viviendas ubicadas en el ámbito del futuro esponjamiento para evitar un encarecimiento de las propiedades que afectaría al Ayuntamiento.