Rafel Capó será alcalde de Búger hasta el final de legislatura después de un periodo de dos años y medio en el que el primer sillón municipal ha estado en manos de Liniu Siquier, de Més per Búger. Capó se presentó como candidato del PSOE por primera vez en las elecciones de 2011, estando en la oposición durante toda la pasada legislatura. Ahora le toca vivir la política local desde el despacho de alcaldía, un cargo que afronta con "dignidad, responsabilidad y humildad", tal y como afirmó en su discurso de investidura, el pasado sábado.
¿Por qué cree que el PSOE todavía no había gobernado el Ayuntamiento desde la llegada de la democracia?
Es cierto que no habido alcaldes socialistas durante la democracia, pero sí los hubo en tiempos de la República. La verdad es que no sé los motivos ni quiero colgarme medallas. Posiblemente, el terreno del PSOE fue ocupado por otras formaciones. También puede influir el hecho de que en Búger no ha habido tanta inmigración como en otros pueblos del Raiguer como Lloseta o Consell, donde el PSOE sí ha tenido más influencia.
¿Cómo han sido sus primeros días al frente del Ayuntamiento?
Han sido días intensos y gratificantes. Mucha gente me para por la calle para felicitarme y darme la enhorabuena. Yo estoy aquí para mejorar las cosas y no para liarlas. Estamos para ayudar a la gente a resolver sus necesidades, y lo haremos con dignidad.
¿Qué proyecto municipal es el prioritario para usted, a qué iniciativa ha dedicado más tiempo desde que es alcalde?
Uno de los proyectos más urgentes del municipio de Búger es la búsqueda de unos terrenos adecuados para construir la futura escuela pública de la localidad. Creo que será un proceso largo.
En su discurso de investidura citó algunos proyectos inminentes relacionados con la reforma de edificios municipales.
Sí, lo más inminente es la reforma del casal de Can Dameto (sede de la tercera edad del municipio). Tenemos que habilitar unos baños asistidos para personas con problemas de movilidad reducida y ampliar la cocina del casal. Se trata de un proyecto ya consensuado con Més. Otra obra que también pondremos en marcha es la reforma del edificio anexo al Ayuntamiento, que es municipal, lo que nos permitirá ampliar las dependencias consistotirales.Estos dos proyectos estarán finalizados antes de la conclusión de la actual legislatura.
Volvamos al colegio. ¿Ya tienen alguna previsión sobre los terrenos que se cederán al Govern
El tema de la escuela será más difícil porque no es una cuestión que dependa exclusivamente del Ayuntamiento y primero tenemos que seleccionar y comprar unos terrenos que después deberán recalificarse. De momento, tenemos dos lugares estudiados, pero todavía no nos hemos decidido ni hemos consensuado nada con los propietarios. Habrá que estudiarlo bien. Como he dicho, será un proceso más largo.
¿Firmaría que acabase la legislatura con los terrenos ya seleccionados?
Firmaría que llegásemos al final del mandato con unos terrenos adecuados adquiridos por el Ayuntamiento y el compromiso firme del Govern de construir una escuela con capacidad para unos cien alumnos. No es necesario que seamos nosotros quienes empecemos la obra, lo que quiero es el compromiso de que podremos contar con un nuevo colegio para los próximos cien años. Si no puede ser, pues que arreglen el actual colegio, que se ha quedado pequeño y las aulas no reúnen las condiciones que requieren estos centros. Además, es un equipamiento muy antiguo que resulta muy costoso por los trabajos de mantenimiento.
¿La situación con Més se ha reconducido después de la crisis del pasado año?
Con Més se hizo un pacto 'in extremis' y muy rápido, aunque después pudo reconducirse con más serenidad. El problema fue la falta de comunicación entre las dos partes, ya que muchos temas los conocimos cuando ya estaban sobre la mesa. El fallo fue de ambas partes, insisto. Durante el último año y medio no ha habido ningún problema con las cuestiones que se han consensuado.
Uno de los problemas fue la suspicacia del PSOE respecto a la intención de Més de comprar un terreno vinculado al exalcalde Pere Perelló para construir una planta desnitrificadora. ¿Ya se ha superado la diferencia?
Al final se descartó la compra por una serie de motivos, pero tengo que decir que soy el primero que quiero estampar mi firma en la compra de unos terrenos, sean de que sean, necesarios para el pueblo si el precio es viable. En este caso, como ya he dicho, se produjo una falta de comunicación total entre PSOE y Més, un problema que ya está superado después de reconducir el pacto.
¿Cuál es su relación personal con Liniu Siquier, exalcaldesa y socia de gobierno del PSOE?
Tengo una buena relación personal con ella, solo faltaría. Podría decirse que casi es una relación de familia, al igual que con el resto de regidores del equipo de gobierno.
