El ayuntamiento de Sóller y la conselleria de Educación han rechazado asumir los costes de rehabilitación del colegio público de Ses Marjades, que ascenderían a medio millón de euros. El centro cerró sus puertas el pasado septiembre por múltiples deficiencias estructurales y los alumnos fueron realojados en el edificio municipal del Fossaret.

El alcalde de Sóller, Jaume Servera, ha informado hoy que el centro "no se arreglará" después de que ayer mantuviera una reunión, junto a otros ediles, con representantes de Educación. Servera justifica esta decisión alegando que "rehabilitar el colegio supone una inversión muy elevada", que cuantifica en medio millón de euros, según los estudios iniciales que han elaborado los técnicos. Por su parte, la concejal Laura Celià añade que "el proyecto educativo de Ses Marjades se mantendrá", aunque "será en otra ubicación". De acuerdo con las previsiones municipales, el centro docente continuará utilizando El Fossaret por tiempo temporal "hasta que demos con una ubicación definitiva", asegura Celià. El alcalde no descarta que "muy probablemente siga ahí donde está ahora".

La decisión del Ayuntamiento y del Govern zanja la incertidumbre que se había instalado sobre este centro escolar desde que Educación dictó el cierre el pasado mes de septiembre. Padres de alumnos habían reivindicado su rehabilitación para que los alumnos pudieran regresar de nuevo a sus aulas, algo que ya queda completamente descartado. Tanto es así, que el consistorio estudiará ahora qué futuro da a los tres edificios que conforman Ses Marjades. El alcalde afirmó que "de momento no hay nada decidido porque es una cuestión de la que tenemos que hablar", aunque también comentó que el complejo escolar incluso podría venderse.