La polémica zona verde situada en las inmediaciones de la Torre Florida de Manacor y a escasos metros de la academia de tenis de Rafel Nadal, podría convertirse en un espacio urbanizado para unas 200 viviendas unifamiliares. El nuevo plan urbanístico en fase de aprobación elaborado por el Ayuntamiento prevé que, una vez realizada la expropiación forzosa de los 10.000 metros cuadrados, esta zona verde se traslade a aproximadamente a doscientos metros hacia en interior, hasta colocarse junto al conjunto histórico de molinos dentro del barrio de Fartàritx.

Lo que, en consecuencia, cambiaría el uso de los terrenos de la Torre Florida, que pasarían a ser urbanizables y en cuyo espacio se distribuirían cerca de dos centenares de chalés de planta baja y un piso. Cosa que podría crear una polémica todavía mayor puesto que Manacor ampliaría su crecimiento más allá de la ronda de circunvalación.

La operación (de aprobarse el Plan General previsto para esta legislatura), supondría que deberían unirse metros y valoraciones de los terrenos a ambos lados de la ronda, con la creación de una junta de compensación que determinara cuántos metros y dónde le corresponderían a cada propietario, incluido el consistorio manacorí.

Según explicaba este lunes el jefe técnico del urbanismo municipal, Joan Antoni Salom, lo que se pretende con esta medida urbanística es salvaguardar la visión de la emblemática zona de molinos harineros, creando un parque o espacio verde que despeje la contemplación e impida que los solares puedan ser edificados.

Sentencia del Supremo

Cabe recordar que a finales de esta pasada semana, tal y como ya adelantó Diario de Mallorca, el Tribunal Supremo dictaminó que los 10.300 metros cuadrados de la zona verde (propiedad de varias de las familias más ricas de Manacor, que la adquirieron hace unos años para pedir precisamente su expropiación forzosa y obtener un beneficio) cuestan en realidad medio millón de euros, y no los 14,7 con los que el Jurado Provincial de Expropiación los tasó en 2013, con criterios que iban, según el Ayuntamiento, más allá de la interpretación literal de la Ley del Suelo de 2008 y en pro de los propietarios. Una sentencia que crea un precedente para las demás zonas verdes pendientes de un precio definitivo que quedan en Manacor, “pese a que cada caso es diferente”, detallan desde el Ayuntamiento.

Esta solución, promovida por los propietarios afectados de ambos lados de la ronda de circunvalación (decenas en el caso de la zona de Fartàritx y cinco en el de la zona verde de la Torre Florida, fue ingeniada cuando el Jurado Provincial de Expropiación todavía valoraba de manera millonaria los cinco solares de los que se compone la polémica zona verde.

En cualquier caso, la aprobación del Plan General y el posible acuerdo definitivo entre propiedades, no impide que la expropiación dictaminada por el Tribunal Supremo deba cumplirse. Una valoración final que podría haber sido incluso menor de haberse podido incluir en el recurso municipal, una parcela de 950 metros cuadrados incluida dentro de la zona verde, pero cuya valoración no llegaba a los 500.000 euros (411.000) necesarios para poder acudir al Supremo para que rebajara su valor.