Ferrovial Agromán S.A. reclama 437.000 euros al ayuntamiento de Maria de la Salut alegando incumplimiento en el retraso del pago de las certificaciones y el importe correspondiente a las unidades ejecutadas pendientes de abonar en la construcción del edificio escolar del Clot den Maiol.

Ferrovial solicita al Ayuntamiento que acuerde abonarle los intereses devengados por el retraso en el pago de las certificaciones valoradas en 31.841, 41 euros; los intereses devengados por el retraso en la emisión y pago de la certificación final, que ascienden a 64.533 euros; el importe correspondiente a las unidades ejecutadas pendientes de abonar, que asciende a 246.851 euros con los correspondientes intereses, que suman 93.868 euros.

Todos estos importes arrojan un total de 437.096 euros. La presentación de este contencioso fue notificada por el alcalde Biel Mas en el pleno del lunes.

"Debido a una mala gestión que en su momento hubo en la pasada legislatura, ahora nos están lloviendo reclamaciones de elevada cuantía en temas de urbanismo", asegura el alcalde Biel Mas (El Pi). "No se entiende la dejadez de un equipo de gobierno que no está al tanto de los plazos que se tenían que cumplir. Lo tenía que pagar el Ayuntamiento puesto que era el que licitó la obra y para ello tenía una línea de crédito para hacer frente a los pagos", añade Mas, que explica que cuando recibieron el requerimiento de Ferrovial, rápidamente llamaron a sus abogados y se pusieron en contacto con los de la Conselleria para solventar el tema.

"La línea de crédito no tenía coste alguno ya que no tenía que pagarla el Ayuntamiento, y ahora nos reclaman 95.000 euros de intereses. Tenemos la certeza de que debería estar todo liquidado porque la recepción de la obra se firmó en enero de 2011, y cabe señalar que se hizo sin el consentimiento de los técnicos debido a las deficiencias que había y que aún hoy existen", explica Mas.

También asegura que la línea de crédito y los plazos están firmados por el anterior alcalde. "Si él fue el que lo firmó tendría que haber hecho los deberes y cumplirlos y no haber hipotecado, una vez más, el pueblo. El aval tuvimos que devolverlo a instancias del Ibisec, que era el que tenía que hacerse cargo de las deficiencias".

La opinión del exalcalde

Por su parte, Antoni Mulet (PP) que era el alcalde que adjudicó la obra en agosto de 2009, asegura que en marzo el Consistorio recibió un requerimiento de Ferrovial y no contestó. "A falta de respuesta, la empresa puso el contencioso; el actual equipo de gobierno tendría que haberse reunido con el anterior para saber cómo se encontraban las cosas y llegar a un acuerdo con la empresa", apunta.

Mulet dice que le gustaría saber si la línea de crédito hubiera tenido un coste más elevado que los intereses. "El Ayuntamiento no tenía por qué pagar los extras sin la aprobación previa de la Conselleria, que era la que financiaba las obras y llevaba la dirección técnica. El actual alcalde tendría que haber avisado antes de pagar el aval y lo hubiéramos podido negociar con Ferrovial", comenta.

"En cuanto al sobrecoste de la obra, los técnicos de la Conselleria estuvieron dos años sin ponerse de acuerdo y cuando llegó nuestra legislatura estaba ya muy avanzada y se acordaron tres pagos, dos los pagamos nosotros y el siguiente quedó para la siguiente legislatura", concluye el exalcalde.