Si la sociedad que administra la finca de Ternelles decide, tal y como había anunciado, gestionar las visitas públicas al emblemático predio a partir del próximo mes de diciembre, el ayuntamiento de Pollença remitirá una comunicación al juzgado para que se pronuncie sobre qué entidad debe mantener las competencias sobre la servitud pública del camino de Ternelles, según aseguró ayer el regidor Tomeu Cifre Bennàssar (Junts Avançam).

La reunión mantenida entre ambas partes esta semana concluyó sin un acuerdo claro, ya que realizan una interpretación diferente de la última sentencia judicial. "Ellos han tomado la decisión unilateral de controlar de forma directa los accesos con guías, pero nosotros interpretamos que la servitud de paso no ha sido anulada y las visitas deben ser gestionadas por el Ayuntamiento", apuntó Cifre.

Ante esta situación de "discrepancia jurídica", el Ayuntamiento considera que debe ser el juzgado el que se pronuncie y no la finca de Ternelles la que modifique las condiciones de las visitas de forma unilateral cediendo la gestión a la fundación privada FVSM.