Los pescadores de Sóller están muy enfadados con Ports de Balears, algo que se viene arrastrando desde hace años y que tuvo el miércoles por la noche un momento de tensión cuando una decena de profesionales retiraron una jardinera que les dificultaba la carga y descarga de pescado.
El incidente se produjo horas después de que el ayuntamiento colocara por órdenes de Ports una jardinera en la zona portuaria, en un lugar donde habitualmente maniobra el camión del pescado. La excusa era que en el lugar hay unas compuertas.
El hecho no pasó inadvertido y el mismo día por la noche una decena de pescadores retiró la jardinera como medida de protesta. Miembros de este colectivo expresaron su enfado con Ports, organismo al que acusaron de "maltratarlos" desde hace años. La maceta colmó su paciencia.
Los profesionales de la pesca afirmaron que desde el año 2005 están en condiciones "muy precarias" desde el momento en que se derribó su lonja en el marco del proyecto para el embellecimiento de la zona portuaria. El derribo lo efectuó el Govern con el compromiso de edificarles una nueva lonja, un proyecto que todavía espera. De hecho este otoño Ports tenía que desarrollar un proyecto en el muelle de marinería dotado en 1,3 millones de euros, parte de los cuales tenían que dedicarse a la construcción de unos almacenes y una lonja para los pescadores. Pero el proyecto ha sido pospuesto para el año que viene, algo que ha causado enfado en el colectivo de trabajadores del mar. Los pescadores que movieron la jardinera afirmaron que a este hecho se le suma la falta de seguridad en la zona portuaria, las elevadas tasas de agua y electricidad que deben pagar a Ports o el retraso que sufre el proyecto de la lonja. A su juicio la administración está dificultándoles el trabajo que repercute negativamente en las economías de las familias que dependen del sector.
