El GOB advirtió hoy de que la tramitación de la suspensión de licencias de Calvià -que se enmarca en la revisión del plan general del municipio- contiene errores que podrían desembocar en “consecuencias jurídicas graves como producto de de interpretaciones diversas a las que podría dar lugar”.

En concreto, la organización ecologista señala que tanto el informe ratificado por el pleno de la corporación como los planos adjuntos presentan una “importante confusión de conceptos” relativos, sobre todo, a uno de los terrenos donde se aplicaría esta suspensión de licencias: el tramo litoral.

En este sentido, el GOB detalla que, a lo largo del acuerdo, aparecen “hasta cuatro denominaciones diferentes” a la hora de referirse a este ámbito de aplicación: “protección litoral”, “zonas de fragilidad paisajística”, “zonas de protección paisajística” y “protección ribera de mar”.

En una nota de prensa, el GOB recuerda que ya le trasladó estas observaciones a principios de este mes al Ayuntamiento, sin que, asegura, haya recibido respuesta hasta el momento.

Por otro lado, el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) se refirió hoy a las críticas expresadas por el PP sobre la decisión del gobierno municipal de no llevar el debate sobre el avance del PGOU al pleno, sino aprobarlo directamente en la Junta de Gobierno Local.

En declaraciones a este diario, Rodríguez Badal argumentó que era la única forma de agilizar el proceso sacándolo a exposición pública, recordó que no era obligatorio llevar este trámite a pleno y subrayó que mantendrá conversaciones con “todos los grupos municipales” de cara a consensuar al máxima este documento para su aprobación inicial. Una aprobación que, recordó, tendrá que ser por mayoría absoluta.