Usuarios de la pista de entrenamiento de los alrededores del Polideportivo Mateu Cañellas se quejan del estado de mantenimiento de la misma. Se trata de un vial para peatones que se construyó hace unos años bordeando todo el perímetro del campo de deportes para facilitar el ejercicio.

No es una pista de atletismo como la interior sino una pista más bien para la gente que quiere caminar.

Es una de las infraestructuras para usos cardiosaludables más utilizada de Inca y cada día es usada por una gran cantidad de ciudadanos.

Hace dos legislaturas se impulsó su creación junto con otro circuito situado en el Serral dels Molins. Se trataba de ofrecer a las personas que simplemente querían efectuar un ejercicio de mantenimiento o por cuestiones de salud, un espacio seguro y adecuado.

Algunos de los usuarios del primero manifiestan quejas por la proliferación de malas hierbas, excrementos de perros, falta de marcas viales, y lo que es más peligroso para los usuarios, “la falta de las bandas y balizas que separan el circuito peatonal de la carretera en muchas partes del trazado porque han ido deteriorándose o se han roto”.

El PP, en la oposición municipal, se ha sumado a las críticas y en una nota pública exige “al Pacte per Inca, que tanto criticaba cuando estaba en la oposición, que arregle de manera urgente tales deficiencias y actúe llevando un mantenimiento eficaz de la zona”.