l ayuntamiento de Son Servera aprobó ayer al mediodía las cuentas municipales para 2018, que ascienden a 15,7 millones de euros. Se trata de un presupuesto continuista que desciende un 1,6% respecto al actual, debido principalmente a la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y donde disminuyen las ayudas estatales en un 5% y las autonómicas en un 18%.

Según explicó la titular de Hacienda, Margalida Vives, se trata de unas cuentas destinadas a la mejora y mantenimiento de las políticas de servicios, llevadas a cabo por el equipo de gobierno en los últimos años.

De esta forma al finalizar el ejercicio de 2018 se habrá conseguido reducir la deuda del municipio en 11 millones de euros en cinco años. La partida destinada a Educación se incrementará en 177.000 euros que irán destinados a mejoras importantes y mantenimiento en los centros del municipio. En referencia al Turismo, Comercio y Vías y Obras, se le dota de una partida de dos millones de euros, donde destaca la aportación al Consorcio Turístico de Cala Millor con 80.000 euros más que el ejercicio anterior.

Por otro lado los sueldos del equipo de gobierno seguirán congelados. El PP cree que las cuentas podrían haberse mejorando haciendo un esfuerzo en la contención del gasto corriente y en bajar el IBI, que consideran uno de los más altos.

Desde ON Son Servera, también en la oposición, se echó de menos la falta de participación en la redacción de las cuentas anuales por parte de los partidos de la oposición. Finalmente desde Més se alegraron de las previsiones en Medio Ambiente, Patrimonio y Movilidad, pero nada de acuerdo con las partidas de Participación Ciudadana. Las cuentas fueron aprobadas por los votos a favor del equipo de gobierno (PSOE e Independents), los votos en contra de PP y las abstenciones de ONSon Servera y Més.