La localidad de Llubí disfrutó ayer durante toda la jornada de la XVIII edición de la Fira de la Mel, uno de los eventos comerciales más dulces de la isla, que contó con numerosos expositores donde se comercializaba la miel y sus múltiples derivados y aplicaciones. La plaza de la localidad era el centro neurálgico de la feria, visitada por miles de personas durante todo el día. También hubo muestras de animales y exposiciones de antiguas herramientas de la 'foravila', entre otros actos.