El antiguo casal señorial de Sa Posada de Son Llaüt, situado entre la Plaça de la Vila y la calle de l'Esglèsia, ya es propiedad del ayuntamiento de Santa Maria, que podrá ampliar las dependencisa municipales.

El inmueble ocupa un solar de 277 metros cuadrados, con una superficie edificada de 840 metros, y está compuesto de planta baja, sótano, planta noble, desván y palomar en el último piso. Comparte paredes comunes con el Consistorio, que lo ha adquirido por un importe de 900.000 euros.

Tanto el Ayuntamiento como la propiedad siempre han estado interesados en que fuera la institución municipal la que comprara el edificio. Dos años de negociaciones han permitido una rebaja de 300.000 euros con respecto al precio solicitado hace dos años para facilitar la operación.

El edificio de tres plantas tiene dos entradas. Una de ellas está en la Plaça de la Vila, en cuyos bajos alquilados por la propiedad estuvo instalada una ferretería conocido como Can Petit. Estos bajos fueron cedidos al Consistorio en 2016 durante la celebración de la primera edicion del 'Camiart'.

El casal, que data del año 1882, tiene en la calle de l'Esglèsia su entrada principal, la que da acceso a las tres pisos del edificio. Existe una escalera que comunica las tres alturas.

Buena conservación

La casa mantiene en buen estado algunas de las dependencias originales, como la entrada con su correspondiente cisterna, así como los antiguos establos, perfectamente conservados, y el sótano, donde se puede contemplar una gran bota de vino para el consumo de los señores de la posesión de Son Llaüt, cuando desde su 'possessió' se desplazaban a la localidad de Santa Maria. Curiosamente, la 'possessió' de Son Llaüt tambien es de propiedad municipal.

En el segundo piso están las buhardillas y encima de las mismas está situado el palomar, que tiene unas magníficas vistas sobre la localidad y alrededores.

Ahora el Consistorio podrá proceder a la reforma del edificio a fin de utilizarlo como dependencias municipales y al mismo tiempo adaptarlo para las personas con movilidad reducida, que actualmente no pueden acceder a la planta noble del Consistorio debido a que está protegido y no puede realizar modificaciones ni instalar un ascensor.

En las futuras salas que resulten después de la reforma del edificio se instalará el archivo municipal, cuyas dependencias han quedado totalmente obsoletas y superadas por el volumen del mismo. Una vez finalizada la reforma se estudiarán qué servicios ocuparán el edificio.

La instalación de un ascensor para acceder a las dependencias ya está decidida. Cabe recordar que actualmente y desde el inicio de la nueva legislatura los plenos municipales no se realizan en el salón de actos del Consistorio sino en el último piso del edifico de Ca s'Apotecari para facilitar el acceso a un concejal con problemas de movilidad reducida.

Para la rehabilitación el Consistorio cuenta con una subvención de Fundatur que asciende a medio millón de euros.