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Entrevista

Francisca Campins: "Es una feria que se me da bien y con clientes que me buscan"

Esta artesana desarrolló sus habilidades tejedoras como terapia a la depresión y tanto gustó su trabajo que se ha profesionalizado

Francisca Campins, tejedora de ganchillo. Pep Córcoles

Francisca Campins se instaló ayer junto a varias decenas de artesanos en los alrededores de mercado de abastos. Todo en su negocio es artesano, hasta su puesto ha sido construido a partir de una mesa plegable a la que ha incorporado un toldo. Nos recibe en un momento de tranquilidad, después de comer.

¿Cómo decide usted dedicarse a tejer ganchillo?

Bueno, eso no llega de un día para otro. Yo de pequeña veía a mi madre haciendo labor, algo que le gustaba mucho, y a lo que yo también me aficioné. Ella me entretenía los domingos por la tarde enseñándome a hacer ganchillo. Cuando mi padre enfermó hace unos tres años, hacer ganchillo era una terapia para distraerme y no estar dándole vueltas a la cabeza y entristeciéndome.

¿Y cómo se profesionalizó?

Porque la gente que veía mi trabajo me animaba. Yo básicamente hago muñecos y figuras animales, pero todo es invención mía. No trabajo con diseños preconcebidos.

¿Y cómo fue?

Pues solicité un puesto en la feria Gremial de Alaró y fue un triunfo. A la gente le encantaba. Decidí entonces que valía la pena dedicarme a ello y aquí estoy.

¿Y entonces, cuánto lleva en el Dijous Bo?

El mismo tiempo. Yo solicité puesto en el Barrio de los Artesanos y repetí el éxito de Alaró. Me quedé muy satisfecha de ver que la gente apreciaba mi trabajo y lo adquiría. Debo decir que tampoco pongo precios muy altos, lo cierto es que no cuento casi las horas de trabajo.

¿Cuál es su mejor cliente?

Tengo de todo. El extranjero lo aprecia porque conoce este tipo de labor. Mi cliente nacional es el que busca algo exclusivo que no va a encontrar en cualquier tienda. Curiosamente entre mis clientes hay muchos niños que me buscan en las ferias. Los que saben más o menos donde estoy en el Dijous Bo repiten. Les gustan mis muñequitos y como son exclusivos, no hay dos iguales, algunos hasta coleccionan.

¿Y le resulta rentable?

Hoy en día es difícil decir que es rentable algo, ¿qué significa realmente rentable? Da un jornal, se puede comer y ya es preciso dar gracias.

¿Y cómo ve las ferias? ¿Están en crisis?

No creo que las ferias estén en crisis. Lo que está en crisis es todo y por ello las ferias se resienten. Pero no me puedo quejar. Este año he ganado un poco más que el anterior y mientras se vaya avanzando ya va bien.

¿Volverá usted el año próximo?

Mi intención es volver. Si no pasa nada y la organización me acepta yo volveré. Creo que el Dijous Bo es una referencia y un artesano debe estar en él; no sólo para vender, sino para darse a conocer.

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