La Associació per la Revitalització de Centres Antics (ARCA) y el Grup d´Estudis de Fortificacions de Balears (GEFB) han denunciado el estado de abandono que sufre desde hace años la torre de defensa de Capdepera, cerca del faro de Cala Rajada, por lo que piden una intervención urgente antes de que sea demasiado tarde.

ARCA señala que este es "un ejemplo más que evidencia la falta de conservación del patrimonio histórico de Mallorca" y que ello "juega en contra de la imagen turística de nuestra isla", en referencia también al papel que deberían jugar en su preservación tanto el Consell de Mallorca como el ayuntamiento gabellí.

Se trata de una zona de especial interés con una ruta senderista señalizada por donde pasan centenares de personas a diario, sobre todo en verano. "Desgraciadamente cuando llegan hasta ese punto la imagen visual queda empobrecida por el estado de pésima conservación" en el que se encuentra la torre de defensa de Cala Rajada, "que presenta más de medio cuerpo de la torre derribado", lamentan ambos colectivos.

De obligada conservación

ARCA ha remarcado que este monumento está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), máxima protección otorgada a cualquier bien patrimonial en Mallorca y que obliga a conservarlo ya a evitar que desaparezca.

"Consideramos que el estado de la torre es ruinoso, cercano al colapso, y por tanto preocupante y de difícil solución", dice la entidad, que ha insistido en que se debe llevar a cabo una intervención de consolidación urgente para preservarla, debido a que esta podría caer sobre una persona y "tendríamos que lamentar una desgracia que se podría haber evitado". Es por todo ello que tanto ARCA como el GEFB se han dirigido al consistorio, al igual que hicieron con la cercana torre de Son Jaumell, para que se pueda encontrar una solución urgente, para evitar que acabe totalmente derribada.