La suerte está echada. El Dijous Bo 2017 inició ayer su andadura, en un día soleado que, según las previsiones, se repetirá hoy jueves, día grande de la llamada 'Fira de fires'. El evento comercial y popular más grande del otoño mallorquín quedó inaugurado oficialmente ayer a las 17,30 horas, aunque durante la mañana gran parte del recinto ferial estaba ya instalado y las calles más céntricas de Inca ya registraban una buena animación popular. Ya se sabe que los 'inquers' salen de forma masiva para disfrutar de la feria antes de la avalancha de visitantes que se espera para hoy.

Ni más ni menos que 120.000 personas son las que, según el Ayuntamiento, visitarán hoy la ciudad, aunque el tiempo tendrá la última palabra. De hecho, el dispositivo de seguridad se ha planeado teniendo en cuenta esta cifra de visitantes. Más de 300 agentes de seguridad y emergencias se encargarán de que la jornada transcurra con normalidad.

El Dijous Bo 2017 contará con ocho kilómetros lineales de exposición y se calcula que se instalarán más de 600 puestos de venta en los distintos sectores de la ciudad por los que transcurre la feria. Este año, además, se ha ampliado de forma considerable la muestra de empresas y automóviles en el polígono de Can Matzarí.

El Ayuntamiento ha habilitado unos 1.200 aparcamientos extraordinarios que se sumarán a las plazas habituales. Para ello se han habilitado solares en Es Cós y en la zona de Joan XXIII.

Tras el acto inaugural de ayer, el alcalde Virgilio Moreno expresó su deseo de que el día de hoy sea tan soleado como el miércoles, una jornada en la que hubo "mucha ilusión en las calles". Moreno añadió que, si se cumplen las previsiones, "mañana (hoy para el lector) pasarán por Inca entre 120.000 y 150.000 personas", entre ellos "muchos turistas que todavía están por Mallorca".

Posteriormente, la comitiva municipal realizó el primer paseo por todo el recinto ferial del Dijous Bo. "Todo está a punto", remató el alcalde.