Si existe en el imaginario colectivo el Dijous Bo ideal, sin duda se parecería mucho a la feria de hoy: multitudinaria y soleada. Las previsiones meteorológicas se han cumplido a rajatabla y el otoño ha regalado un día espléndido para que la ´feria de ferias´ despliegue todos sus encantos, que son muchos. El día ha sido tan plácido que una de las principales quejas de los visitantes era el excesivo calor que hacía.

El sol fue el motor principal de una feria que ha recibido la visita de "entre 120.000 y 150.000 personas", según avanzó el alcalde Virgilio Moreno a las 10 de la mañana, hora fijada para la tradicional recepción de autoridades frente al Ayuntamiento, en pleno corazón del Dijous Bo. A esa hora, el centro de la ciudad ya era un hervidero de gente y las principales avenidas parecían riadas humanas. El casco urbano de Inca ha estado fuertemente vigilado por la Guardia Civil.

La comitiva política ha iniciado después su tradicional visita al recinto ferial, pasando por la plaza de Santa Maria la Major, donde se han fotografiado en diversos estands institucionales y han seguido en dirección a la Mostra Marinera, una de las principales novedades de este año. La Plaça Mallorca, un año más, ha sido la sede de la Mostra de Comerç, con representación de numerosas empresas y de los medios de comunicación, entre ellos DIARIO de MALLORCA.

Como es habitual, la plaça del Bestiar ha sido uno de los centros neurálgicos de una feria que presume de sus raíces agrícolas como el Dijous Bo. Allí se han concentrado todo tipo de exposiciones de animales, entre las que destacaban los ´porcs negres´, los equinos y las aves tanto domésticas como salvajes. Ha habido demostraciones de perros pastores y los más pequeños han disfrutado con una rápida tirolina. El mercado tradicional y payés ha tenido continuidad a lo largo de todo el eje céntrico de la ciudad, con diferentes demostraciones del trabajo del campo.

En la plazas de la Llibertat y Quartera se ha ubicado otro de los grandes atractivos de la feria: la segunda Muestra de la Ensaimada, en la que el protagonismo era para el dulce por excelencia de la gastronomía mallorquina.

La maquinaria agrícola, con una gran variedad de tractores y otros vehículos para facilitar las tareas de la ´foravila´, han ocupado toda la extensión de la Gran Via Colom, mientras que las muestras de concesionarios de vehículos, camiones y maquinaria pesada se han trasladado hasta el polígono.

Degustación de arroz con ‘cranc vermell’

El Mercat Cobert fue el escenario por la mañana de una degustación de ‘arròs amb calderó amb crancs vermells’, una iniciativa de OpMallorcaMar, la entidad que gestiona la Llonja de Palma, y la empresa Peix Can Mateu. Más de un centenar de personas tuvieron la oportunidad de probar un exquisito plato de arroz basado en el ‘cranc vermell’, un producto muy saludable y económico.

Representantes de casi todos los partidos

Una de las tradiciones inamovibles del Dijous Bo es la recepción de autoridades que se lleva a cabo a las 10 de la mañana frente a la fachada del ayuntamiento de Inca. Ayer había una amplia representación política, aunque otros años ha habido más. En la imagen, los políticos posan antes del paseo matinal por el recinto ferial.