El Ayuntamiento de sa Pobla aprobó en sesión plenaria la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de recogida y tratamiento de residuos urbanos, con los votos a favor del equipo de gobierno -IxSP-El Pi, Més y PSOE- y los votos en contra de la oposición integrada exclusivamente por el PP.

El equipo de gobierno "considera necesario revisar periódicamente la tasa de residuos y adaptarla a las políticas ambientales que se llevan a cabo y a las que se proyectan. Tal y cómo remarca la normativa sectorial el servicio de recogida selectiva será más eficiente si se complementa con unas políticas fiscales que incentiven el reciclaje, aplicando el principio quien contamina paga", explica la propuesta.

Incremento

Los gastos de la recogida de basura para 2017 suponen al Ayuntaminto de sa Pobla un coste de 750.000 euros. Para 2018 el coste previsto será de 833.175 euros. Con todo esto el Ayuntamiento de sa Pobla apuesta por el reciclaje con el objetivo de bajar el coste de los basura y "fomentar un pueblo más medioambientalmente sostenible", indicó el alcalde Biel Ferragut.

El PP argumentó su voto en contra en que la gestión de residuos del equipo de gobierno se base en el incremento de los recibos y en la penalización para quien, por ejemplo, no sepa reciclar. En este sentido, la portavoz del PP, Marga Serra, incidió en que "el aumento de los recibos es de un 87% desde 2016 para los negocios y de un 20% para los particulares, aunque puedan disponer de bonificaciones".

La portavoz popular pidió en pleno que "en lugar de hacer pagar tasas tan elevadas se estudie la implantación del puerta a puerta, se cambie el sistema de recogida o lleven a cabo más campañas de concienciación para mejorar los resultados en gestión de residuos". Además, añadió que "hace un año quisieron vender como un gran anuncio el del impulso que querían dar pero ahora los resultados demuestran que ha sido el gran disparate de esta legislatura".