El pasado 10 de octubre aparecieron 22 ovejas y 10 corderos muertos en una explotación ganadera situada entre Santa Maria y Bunyola. El peritaje efectuado sobre los daños causados asciende a unos 4.000 euros. Técnicos del CEPAD colocaron trampas en el lugar que han posibilitado la captura de dos perros cuyos dueños han podido ser localizados. Se trata de dos canes de unos chalés situados en una urbanización próxima. Antoni Mas indica que el año pasado se capturaron 42 perros de los cuales sólo 14 llevaban el correspondiente chip identificativo. Hace una semana que varios perros atacaron una explotación en Inca. Fueron capturados y llevaban el chip. Bartomeu Martorell, presidente de la Cooperativa Pagesa d'Inca, reclama que "se intensifiquen las campañas para colocar chips a los perros y que se estudie la imposición de un impuesto sobre la tenencia de mascotas que pueda servir para un fondo de ayuda a los ganaderos cuando padecen ataques".