"Estamos seguros que se pueden acortar los plazos para poder dar soluciones a un núcleo urbano que vive en un caos circulatorio diario que se ha convertido en un problema obsesivo". Así se expresan los vecinos de la pequeña localidad de s'Alqueria Blanca (municipio de Santanyí) que reivindican que se ejecuten ya las obras de la variante.
El pasado octubre, en una charla informativa organizada por el PSOE, El Pi y Alternativa (partidos en la oposición consistorial), la consellera de Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Mercedes Garrido (PSOE), compartió públicamente la necesidad de llevar a cabo la demandada circunvalación, "tanto por la cantidad de tránsito que circula por la zona como para dar más calidad de vida a los residentes". Dejó claro que, tras años de reivindicaciones, por vez primera la institución insular recogía en serio la petición y el proyecto de la ronda en cuestión estará confeccionado en esta legislatura, para poder comenzar las obras a comienzos del próximo mandato 2019-2023.
Diario de Mallorca se ha reunido con los vecinos afectados, quienes agradecen el compromiso expresado por el Consell pero dicen no entender "de ninguna forma" los plazos "tan largos" previstos. En este sentido piden que se aceleren al máximo los trámites administrativos, medioambientales y patrimoniales para que la variante sea una realidad "cuanto antes mejor".
Dinero gracias a Campos
Según los residentes movilizados, desde el Consell de Mallorca se les ha hecho saber que al renunciar el ayuntamiento de Campos a la construcción de una variante en el pueblo (plan complementario a la próxima llegada de la autopista), el dinero que se reservaba para esa actuación "está ahora disponible precisamente para la vía de circunvalación que tanta falta nos hace en s'Alqueria Blanca". Por ello, "no resulta lógico que las obras no vayan a empezar a ejecutarse hasta la legislatura 2019-2023", sostienen.
Cabe recordar que la vía de cintura de s'Alqueria Blanca contemplaría a su vez una rotonda en el peligroso cruce del santuario de Consolació; pasar cerca del camino del Parc Natural de Mondragó y de la residencia; una rotonda al alcanzar la carretera de Portopetro y conexión final con la carretera de Calonge (a escasos metros del cementerio).
El Consell maneja varios trazados posibles y aún ha de decidirse por la opción más conveniente. El alcalde santanyiner, Llorenç Galmés (PP), ya manifestó en marzo de este 2017 que aceptaría el trazado sugerido por los técnicos del Consell por la gran necesidad de contar ya con la ronda. Eso sí, admitió que el proyecto elaborado por el propio Ayuntamiento le gustaba más puesto que reflejaba un punto en el que la carretera se aproximaría a la residencia. En cualquier caso, reiteró que no se opondría a la alternativa planteada por el Consell.
La Intensidad Media Diaria (IMD) de la vía actual (Ma-4012), competencia del Consell, es de 7.097 vehículos diarios. En verano se llegan a superar los 14.000. La coincidencia de autocares, tráilers y camiones es a menudo conflictiva. Incluso se han registrado accidentes mortales, heridos y múltiples daños en viviendas, denuncian los vecinos.