"¡No tienes vergüenza!". El portavoz de Suma pel Canvi, el exalcalde Antoni Reus, se refirió así en varias ocasiones al alcalde Joan Monjo ayer en el momento de abandonar la sala de plenos junto a sus compañeros después de que el regidor de Convergència-El Pi le negase la palabra para contestar una acusación relacionada con unas obras que habría ejecutado la familia de Reus en los años 80 y que este, siendo alcalde en la pasada legislatura, habría legalizado. Justo en este momento Monjo concluyó la explicación y dio el pleno por terminado.

Esta y otras acusaciones contra la coalición de izquierdas fueron la respuesta de Monjo a las denuncias de Suma pel Canvi sobre el agroturismo que tiene el alcalde en el municipio de Muro, que ayer calificó de "mentiras".

Tal y como publicó este diario la pasada semana, el principal grupo de la oposición había acusado al alcalde de promover una ruta arqueológica que pasa por su establecimiento hotelero y también de ejecutar obras sin licencia en el agroturismo, aunque en este último punto Monjo pasó de puntillas con la excusa de que afecta a una propiedad ubicada en otro municipio. Se limitó a acusar a Suma de la filtración del informe del celador de Muro en el que se especifican las presuntas irregularidades urbanísticas.

Una vez finalizado el pleno, el alcalde aseguró a este diario que el establecimiento dispone del título habilitante y que el celador de Muro le instó a paralizar las obras durante una semana para después autorizar su continuación con el argumento de que "se podrán legalizar".

Ruta arqueológica

Después una primera parte plácida en la que se aprobaron algunas modificaciones de tasas, la polémica llegó en el apartado relativo a las informaciones de alcaldía. En relación a la ruta arqueológica por Son Real presentada junto con Muro, Monjo acusó a Suma de no saber "cómo explicar a los vuestros que el Govern no ha aportado ni un euro a este proyecto" y añadió que el hecho de pasar "a 200 metros" de su agroturismo no le "beneficia para nada". Aseguró que dimitirá si se demuestra que el itinerario pasa justo por delante del establecimiento e instó a la socialista Bea Gamundí a hacer lo mismo si se confirma lo contrario. "Os habeis vuelto locos, sois unos mentirosos", dijo refiriéndose a Suma pel Canvi.

Monjo presentó un informe municipal encargado hace unos días en el que se argumenta que la ruta tiene interés arqueológico y vincula elementos patrimoniales de Muro y Santa Margalida de forma coherente.

También acusó a la izquierda de mala gestión durante la pasada legislatura por haber adquirido un solar de 2.000 metros cuadrados por 30.000 euros, cuando su equipo de gobierno ha pagado lo mismo por una parcela de 8.000 metros cuadrados. Después empezó a explicar la cuestión citada sobre las obras de la familia de Reus, al que no dejó hablar en ningún momento del pleno y acabó abandonando la sala.