La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Calvià que se elevará al próximo pleno municipal contempla la desclasificación de 86 hectáreas de suelo urbano y urbanizable, protege todo el suelo rústico para imposibilitar la construcción de viviendas y propone la habilitación de cuatro grandes parques que suman casi un millón de metros cuadrados en los núcleos de Magaluf, Illetes, Santa Ponça y Son Ferrer. Además, se impone el crecimiento cero en toda la franja costera y se contempla la construcción de hasta 800 viviendas sociales en un nuevo “ecobarrio” que se promoverá en el entorno de la urbanización de Galatzó.

El documento urbanístico contempla hasta 72 actuaciones diferentes que, según el alcalde Alfonso Rodríguez y el director general de Urbanismo, Jaume Carbonero, que hoy han presentado la propuesta, marcarán el urbanismo del municipio para los próximos 20 o 30 años. El avance del PGOU se centra en la rehabilitación de los espacios ya degradados y propone soluciones para las infraestructuras y el transporte a partir de actuaciones sostenibles. “Es un trabajo de precisión, un traje a medida para Calvià”, ha apuntado Carbonero.

Entre las líneas generales que han sido hoy anunciadas, destacan las actuaciones de transformación y regeneración urbanas como los planes especiales de reforma interior que se contemplan en Palmanova-Magaluf, Santa Ponça-Costa de la Calma y Peguera, además de las medidas protectoras para los núcleos tradicionales de Calvià vila y Es Capdellà, donde se potenciarán los espacios peatonales.