La Serra de Tramuntana es un parque natural patrimonio de la humanidad, declarado por la Unesco en 2011. Su belleza es singular y es, sin duda alguna, el paraje rural más transitado de Mallorca con actividades como el senderismo, excursionismo, deportes de montaña, caza, micología y otras actividades similares.

Precisamente esa presión humana que padece es la responsable de una situación de enfado permanente por parte de propietarios de fincas privadas y en especial quienes aún las dedican a explotaciones primarias como la agricultura y ganadería.

Esta semana la Policía de Escorca recibió una llamada de propietario denunciando la muerte de un asno de su propiedad a causa de la rotura intencionada de una rejilla de cerramiento de una de sus fincas. Los agentes municipales comprobaron como efectivamente la cerca había sido cortada y la rejilla aplastada, de forma que los alambres creaban una maraña en la que el animal quedó atrapado.

Se trata de un equino perteneciente a una manada usada en silvicultura; es decir, para limpiar el monte de maleza de forma natural.

El alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, ha dado parte de este suceso a los agentes forestales. El responsable municipal sostiene que "el problema no es de vigilancia, porque además sería imposible disponer de todo el personal que se necesitaría para vigilar permanentemente un lugar tan vasto y escarpado como la Serra. Es un problema de educación y respeto hacia la propiedad de los demás, algo que parece que últimamente no se tiene claro".

Daños

El Ayuntamiento de Escorca registra un buen número de denuncias de vecinos del municipio por invasiones a sus fincas, con daños a sus cercas y verjas. Uno de estos denunciantes manifestó a DIARIO de MALLORCA que "el problema no es que la gente quiera pasar por los caminos para hacer excursiones sino que muchos de ellos no respetan otros bienes de la finca como las setas, los frutales o cualquier otra pertenencia privada. Además está el ganado, que sufre molestias o te lo dispersan hacia zonas donde no quieres que vaya. Si les dejas pasar te encuentras con expolios de frutos o de extravíos de corderos u ovejas que suponen cuando menos una pérdida de ingreso para nosotros; si cierras y no dejas pasar te acusan de intolerante, de cacique y muchas veces de apropiarte de caminos que, aunque lo piensen, en realidad no son públicos".

Abuso

El alcalde explica que "con la intención de evitar abusos de los propietarios cerrando caminos públicos se han llevado a cabo múltiples campañas, actuaciones de ayuntamiento y entidades, defendiendo la preservación o reapertura de esos caminos". "Eso, que es positivo en principio, se ha sobredimensionado y malinterpretado de tal forma que parece que existe entre una gran masa de gente la creencia que todos los caminos de la Serra son públicos y que los propietarios se han apropiado. Quizá por ello nos topamos con esta situación de rotura de candados, de verjas y rejillas de forma continuada". agrega el alcalde.

Solivellas aclara que él defiende la titularidad pública y el derecho de paso de los caminos que tienen esa condición, así como la recuperación de ese derecho cuando haya sido usurpado, pero que "también hemos de entender que los hay que son privados y no debemos pretender hacer uso de ellos tomándonos la justicia por nuestra mano".