Un operario de la empresa municipal Calvià 2000 se quejaba recientemente del incivismo de algunas personas a la hora de deshacerse de según qué tipo de materiales. "La gente tira de todo. ¡No sabes las cosas que nos hemos llegado a encontrar! Tiran pinturas, hierros, ácidos, cloro", se lamentaba, incidiendo en la idea de que hay algunas personas y empresas que no tienen en cuenta la peligrosidad de determinados residuos, sobre todo si entran en combinación.

Este empleado hablaba a propósito del incidente que sufrió hace unos días un camión de recogida de basura en el polígono de Son Bugadelles. La caja contenedora sufrió una deflagración, seguramente como consecuencia de la combinación de determinados materiales recogidos de los contenedores.

Dos operarios resultaron heridos por las quemaduras, y la Guardia Civil inició unas pesquisas para determinar la causa del suceso.

Ante las conductas incívicas, la empresa municipal esgrime las ordenanzas, la acción policial y el catálogo sancionador. A lo que hay que sumar una nueva herramienta que ha venido de la mano de las nuevas tecnologías: los grupos de mensajería móvil, como el WhatsApp.

Una herramienta que ha aportado un radar excepcional para la empresa pública a la hora de detectar sillones acumulados en la vía pública, material de desecho de obras en una zona verde o restos de poda en la acera.

Representantes municipales

El grupo de WhatsApp lo integran los principales responsables de Calvià 2000, del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento y mandos policiales. Entre ellos, el teniente de alcalde Andreu Serra -responsable de la Policía y presidente de la empresa municipal-, el jefe de turno de la Policía y el agente de Medio Ambiente del Govern destinado en el municipio.

También se incluyen los diferentes jefes de sector, que reciben notificaciones e imágenes de incidencias por parte de los diferentes operarios que están a pie de calle.

La mayor facilidad en la comunicación de incidencias facilita una rápida respuesta. Como explican desde Calvià 2000, el procedimiento que se sigue en estos casos es el siguiente.

"Los miembros del grupo comunican el incidente detectado y envían fotografía al grupo, en ocasiones con georreferencia. La Policía acusa recibo y se desplaza a la zona. Una vez que la Policía inspecciona el vertido, Calvià 2000 retira los residuos o limpia la zona. En ocasiones, la policía detecta al infractor y lo denuncia el mismo día", informan desde la principal empresa municipal del término de Ponent.

Actas policiales

En lo que llevamos de año, se han notificado por esta vía cerca de 200 avisos, que en ocasiones han derivado en expedientes administrativos. En total, en el primer semestre de 2017, la Policía Local ha levantado 38 actas, una cifra que, una vez se actualice al finalizar la temporada, se incrementará por el impacto que siempre tiene la actividad turística.

El catálogo de incumplimientos de la ordenanza de recogida de residuos es variado. Desde la empresa municipal, informan de que los casos más comunes son los cartones que se dejan fuera del contenedor, sin olvidar los restos de poda abandonados en la vía pública sin avisar a Calvià 2000, que, precisamente, cuenta con un servicio de recogida domiciliaria para este tipo de desperdicios.

Otros casos frecuentes de incumplimientos son el aceite de motor que se deposita en los recipientes que están dedicados al de cocina, así como los escombros que se dejan en los márgenes de la carretera y en zonas rurales.

Observando al detalle las actas levantadas en la primera mitad del año, tres de ellas se tramitaron como consecuencia de vertidos fecales.

Otras dos fueron por vertidos de residuos en zonas rústicas, mientras que el resto f ueron consecuencia del abandono de cartón en la vía pública, de trastos o por depositar la basura en lugares u horarios no permitidos.

Los incívicos de la basura se exponen en Calvià fuertes sanciones económicas. Así, las infracciones por vertidos están tipificadas como graves y muy graves. A los autores se les pueden llegar a imponer sanciones que se elevan desde 901 a 45.000 euros en el caso de graves, y de 45.000 a 301.000 euros en el caso de las muy graves.

Multas severas

Además, como recuerdan desde Calvià 2000, el abandono de residuos podría también violar la Ley de residuos y suelos contaminados.

Esta normativa fija multas, en el caso de las infracciones muy graves (como el abandono que suponga peligro grave o daño a la salud de las personas, deterioro grave para el medio ambiente, residuos peligrosos o vertido en espacios protegidos), que van desde 45.001 hasta 1,7 millones de euros.