La semana que viene, empezarán a desvelarse las claves del futuro PGOU de Calvià. Estas siglas remiten al Plan General de Ordenación Urbana, un concepto abstracto y farragoso a simple vista, pero que tendrá una repercusión que se proyectará a lo largo de décadas, definiendo dónde se podrá crecer y dónde no; fijando futuros equipamientos y esbozando cambios viales.
El próximo miércoles, se reunirá la comisión de seguimiento de la revisión del PGOU, donde está previsto que el director general de Urbanismo, Jaume Carbonero, dé detalles sobre el avance del plan.
Hasta que llegue el día, sobre la mesa aparecen muchos interrogantes a los que deberá dar respuesta el documento. Sin ir más lejos, un tema que lleva aletargado desde hace una década, pero que en cualquier momento puede resurgir: el futuro del conocido como triángulo de Galatzó, porción de terreno entre la urbanización del mismo nombre, el polígono de Son Bugadelles y el Passeig. ¿Se suplirá la falta de promociones de vivienda social habilitándolas en estos terrenos? Se verá. Y habrá que ver además cómo queda la calificación del ´goloso´ terreno de Ses Planes (anexo al centro de salud de Palmanova), actualmente sin desarrollar. Y, en materia de ordenación vial, queda también la incógnita de hasta adónde llevará el gobierno municipal de centro-izquierda su apuesta por la movilidad del peatón para ´pacificar´ el tráfico.
