El Ayuntamiento de Costitx ha iniciado las obras del vial de circunvalación. El alcalde Antoni Salas efectuó ayer una visita para observar la evolución de las mismas.

La excavación se encuentra efectuada al completo y se ha procedido a aplanar el lecho preparándolo para la capa de rodadura. Al tiempo se están construyendo las aceras y los muros delimitadores. La zona peatonal tendrá un ancho de tres metros.

El alcalde explica que "se han previsto un buen número de farolas que se instalarán ya con tecnología moderna de bajo consumo". De la misma forma se sembrarán, de forma intercalada, árboles que den sombra a los bancos que se instalarán en "lo que quedará como un paseo", explica el responsable municipal.

Se ha previsto también un paso subterráneo para ganado, de una altura de 1,35 metros.

Las obras han respetado un centenario azebuche ( ullastre, en catalán) que se encuentra situado dentro de la zona de dominio público. Este árbol, además de un respetable tronco, cuenta con cinco ramas principales que le confieren una impresionante talla. El alcalde explica que "aún no se ha redactado el catálogo de árboles singulares, pero sin duda este ullastre será uno de los candidatos a formar parte de él".

Los márgenes del vial se están rematando con muros de bloques de hormigón que se van a forrar de piedra. Un marger comenzó ayer este trabajo en la parte más próxima a la carretera de Inca. Antoni Salas manifiesta al respecto: "Nos hubiera gustado poder hacer muretes de pared seca, pero habida cuenta de que se trata de un vial urbano y tenemos que ejecutarlo con recursos propios, aunque sea a base de ayudas, no podemos hacer un inversión tan grande". Así pues los muretes serán forrados de piedra viva, rematados con una capa de mortero en su parte superior y coronados con postes de acebuche que sujetarán una rejilla de malla octogonal (la tradicional rejilla de gallinero).

Problemas

La planificación de este vial ha ocasionado muchos quebraderos de cabeza al consistorio. Hace años que se propuso su ejecución y se tuvo que cancelar porque había una fuerte oposición popular. Salas explica que "al final el pueblo ha entendido que lo que se pretende construir no es más que una calle perimetral grande, como si fuera una avenida, que no causará ningún impacto brutal".

Salas añade que "se trata, además de una necesidad, pues en la actualidad camiones y autocares cruzan el pueblo por la calle Major y en algunos puntos, cuando pasan, entre la carrocería y las casas no cabe una bicicleta".

El alcalde plantea la posibilidad de ceder el nuevo vial a Carreteras, cuando esté finalizado, a cambio de que Carreteras ceda al consistorio la calle Major, que actualmente es la travesía de la carretera de Sencelles.