Los padres de los alumnos del colegio público Ses Marjades han remitido una carta a la conselleria de Educación y al ayuntamiento de Sóller solicitando la reparación de las instalaciones del centro para que los alumnos puedan regresar a sus aulas en el próximo curso.

El centro fue clausurado tan solo un día antes del inicio del curso escolar debido a las numerosas deficiencias que los técnicos municipales y del Govern detectaron en la estructura de varios edificios del complejo educativo. Por ello, alumnos y profesores fueron trasladados al viejo colegio de Es Fossaret, clausurado también en 2011, para que mientras tanto se decida el futuro del centro. El traslado del colegio es provisional y el ayuntamiento confía que sea sólo para este curso, en tanto que tiene previstos otros usos para las aulas provisionales de Es Fossaret.

A través de la carta remitida a las instituciones, los padres solicitan que Govern y ayuntamiento reparen la cubierta y el voladizo de dos edificios, la reparación de una escalera y la subsanación de todas las deficiencias que detectaron los técnicos en sus informes. Los padres instan además a levantar la suspensión de la actividad del centro una vez se realicen las obras para que los alumnos puedan retornar a Ses Marjades.

Además de las deficiencias estructurales, el centro no dispone de licencia de actividad y no está adaptado a las medidas para la supresión de las barreras arquitectónicas, algo que supone una elevada inversión.