¿Eran similares la vida en los poblados costeros de Mallorca y Menorca durante la Edad de Bronce?. Eso es lo que intentan averiguar, desde 2011, arqueólogos de ambos lados del canal en el proyecto Entre Illes, que estudia y trata de establecer puntos de conexión entre los yacimientos de Sa Ferradura (en Manacor) y el de Cala Morell (Ciutadella).

Precisamente este viernes se inauguraba en la localidad menorquina la exposición Promontoris i murades, els assentaments costaners a l´edat del bronze a Mallorca i Menorca, un proyecto impulsado por la Associació d´Amics del Museu d´Història de Manacor y los ayuntamientos de los dos municipios, con el apoyo económico de los Consells insulares.

Y es que cuando se inició este proyecto, se disponía de pocos datos sobre estos asentamientos, aunque este tipo de poblados fueran relativamente abundantes, sobre todo en Menorca. La mayor parte de los datos disponibles provenían sólo de las excavaciones del Cap de Forma (Maó), excavado por un equipo de la Universidad de Sassari (Cerdeña) desde 1997.

La interpretación tradicional de estos asentamientos los relacionaba con el comercio marítimo del Bronce final, pero gracias a las investigaciones desarrolladas en Cala Morell y Sa Ferradura, hoy sabemos que algunos estuvieron ocupados ya durante la fase anterior, y que los contactos comerciales con el exterior no parecen ser la motivación principal.

Aparentemente, su ubicación en lugares costeros inaccesibles responde a la necesidad de defenderse de los ataques de otras comunidades, en diferentes momentos de la Prehistoria que hasta ahora se interpretaban como eminentemente pacíficos. La Prehistoria de las islas, por lo tanto, se muestra más compleja que no se creía hasta hace unos años.

La exposición cuenta con un buen número de piezas recuperadas en los dos yacimientos, algunas de ellas excepcionales dentro de la Prehistoria balear. A través de textos didácticos, fotografías e ilustraciones realizadas expresamente para la exposición, este montaje (que en abril llegará al museo de Manacor) explica al visitante los nuevos datos recogidos, pero también un resumen de los conocimientos actuales sobre el segundo milenio en Balears.

Esta es una época crucial, ya que es el momento en el que surge la primera cultura autóctona de las islas, la de las navetes de habitación, que dará lugar finalmente a la más conocida cultura talayótica.