El ayuntamiento de Consell ha iniciado los trámites para la fijación de un justiprecio de la finca rústica que tiene previsto expropiar de forma forzosa con el objetivo de ampliar la actual estación depuradora del municipio, que se ha quedado pequeña para atender a la población.

Las Normas Subsidiarias (NNSS) del municipio del Raiguer contemplan una reserva de espacio para la ampliación de la depuradora, calificando como área de servicios urbanos un área de aproximadamente 1.732 metros cuadrados que, según el Ayuntamiento, es el terreno óptimo para llevar a cabo la ampliación a partir de un proyecto ya elaborado el pasado año por la Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua), cuya ejecución solo queda pendiente de la disponibilidad del solar que debe expropiar la institución municipal.

El alcalde de Consell, Andreu Isern, explicó ayer a este diario que "de momento" no ha habido un acuerdo económico sobre el precio del terreno con la propiedad. Al parecer, la parcela era de una vecina que murió hace varias décadas y sus herederos no habrían aceptado la herencia, por lo que el Ayuntamiento "ha tenido muchos problemas" para entablar negociaciones.

En cualquier caso, el Consistorio ha fijado un precio aproximado de 25.000 euros para la citada parcela rústica de 1.732 metros cuadrados, una cifra que está muy alejada de lo que habrían pedido los herederos, alrededor de un millón de euros. Por este motivo, el Ayuntamiento está decidido a iniciar el proceso de expropiación forzosa para adquirir el solar.

La actual depuradora se había construido para una población de 2.000 personas, cifra que actualmente ya se ha duplicado. Por este motivo, la infraestructura no funciona de forma correcta.