La pasión por los dimonis es innegable. Petra ha sido testigo de esta atracción por estas figuras diabólicas, sobre todo, de los más pequeños de la casa, que han acudido a la cita con los zapatos bien atados y dispuestos a correr delante el dimoni. El municipio del Pla ha organizado su primera Trobada de Dimonis, un encuentro que ha sido todo un éxito. En total, han participado siete collesAsí, las calles del pueblo se han llenado de banyes verdes, llanderes y muchos, muchos picarols. El Dimoni de Petra ha ejercido de anfitrión en esta primera dimoniada. Tampoco faltaron los Dimonis del Convent. Se sumaron a la fiesta los Dimonis del Centre Cultural de Sant Joan, los de Porreres, los de Ariany, los de Porto Cristo y los de Santa Margalida. En total, más de sesenta han circulado por las calles de Petra, asustando a más de un pequeño.

Cada colla ha salido de un lugar emblemático del municipio para reencontrarse con el resto de participantes en la plaza del pueblo. Al son de los Xeremiers de Petra, las figuras diabólicas han empezado a llegar pasadas las once de la mañana al punto de encuentro para iniciar un pasacalles. En un momento, la plaza ha sido un hervidero de dimonis. Ha habido corregudes de muchos niños que los tentaban pero que luego salían escapados para evitar una llanderada. También ha habido alguna que otra lágrima, sobre todo, de los más pequeños que se han asustado al ver a tanto dimoni junto.

Tras el desfile por las calles de Petra, las colles se han congregado en el patio de Ses Escoles Noves, abarrotado de gente que esperaba disfrutar de una degustación de bailes endimoniats. El primero en danzar ha sido el anfitrión, que ha dado paso al resto de participantes. La nota humorística ha llegado cuando debían actuar los de Santa Margalida, que han venido con su carro lleno de jarras pero les ha faltado una beata para poderlas romper a sus pies. A falta de una sor Tomasseta de verdad, han improvisado una vistiendo a una chica de la agrupación de ball de bot Puig de Bonany, organizadora del evento junto al Ayuntamiento. Un pañuelo verde junto a una corona de enredadera ha servido de atuendo para esta nueva beata petrera. Y al son de las xeremies, los dimonis han empezado a romper sus jarras.

Al mediodía, han recuperado fuerzas con una comida y ahora por la tarde esta primera Trobada de Dimonis, que ha sido un éxito de participantes y de visitantes, ha finalizado con una ballada popular.