KS Management-Energia Solar SL, empresa promotora del futuro parque fotovoltaico de Santa Cirga (situado entre Manacor y Porto Cristo y que ocupará 56 hectáreas con 49,5 megavatios de potencia), confía en poder iniciar las obras de instalación de los primeros módulos solares este próximo mes de enero.

Así lo explica el director de desarrollo de proyectos de la empresa, José Antonio Pérez, quien recuerda sin embargo, que antes el parque deberá pasar por el próximo Consell de Govern para obtener la utilidad pública (un trámite que parece solventado tras el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente de este jueves), y finalmente tratar de conseguir las ayudas estatales prometidas a través de la subasta del Ministerio de Energía para Balears.

Cabe recordar que dentro de los 'recortes' sufridos por la instalación manacorina, que en tres años ha visto reducida su superficie casi al 50%, hay que añadirle ahora otro más impuesto precisamente por la Comisión de Medio Ambiente, y que dictamina que la vida útil del parque fotovoltaico no deberá superar los 25 años, periodo tras el cual deberá ser desmantelado. De esta forma se reduce en diez años el acuerdo de alquiler establecido entre la propiedad de los terrenos, la familia March, y la promotora, en un principio cerrado por 25 años más dos prórrogas de cinco años cada una. La promotora reconoce que pese a que hubiera preferido alargar la duración del acuerdo, la instalación sigue siendo económicamente rentable.

Así las cosas y si todo sigue su cauce administrativo, a principios de 2018 finalizarían los polémicos trámites sufridos durante los últimos años por el parque solar de Santa Cirga y sus inversores.

El presidente de la Comisión medioambiental, que el jueves recordaba la imperiosa necesidad de incrementar la oferta en energías renovables, aún a sabiendas de posibles impactos paisajísticos y de terreno, ha añadido que "en estos momentos no sería posible construir ni el parque de Santa Cirga ni el de Llucmajor, ya que los planes urbanísticos locales así lo impiden", lo que se solventará una vez que el Consell de Govern les otorgue la denominada utilidad pública, como ya pasó hace unos meses con el de Sa Caseta, también en Llucmajor, de 20 megavatios. Lo que supone también una rectificación por parte del Consell, que hasta ahora se había opuesto por rezones técnicas.

"¡No hay derecho!"

El colectivo Terraferida ha vuelta a criticar la decisión de la conselleria de Medio Ambiente, publicando en redes sociales una imagen de la finca con un texto alusivo también a su importancia simbólica (allí nació Mossèn Alcover, recopilador de la Rondalles Mallorquines): "Este paisaje precioso, fértil y cargado de historia, está a punto de ser sepultado por un megaparque solar que ocupará 57 hectáreas (57 campos de fútbol) de la mítica posesión de Santa Cirga, una de las últimas grandes posesiones de Manacor. ¡No hay derecho!".