La Asociación para la revitalización de los centros antiguos (Arca) ha pedido al ayuntamiento de Sóller que elabore un plan técnico para preservar el arbolado y los monumentos funerarios del cementerio de Son Sang. Esta petición se realiza después de que el municipio haya iniciado la tala de al menos tres grandes cipreses centenarios que podrían caerse debido a que estaban muriéndose.

A través de una nota de prensa, Arca recuerda que Son Sang "está catalogado por sus monumentos funerarios y como jardín" y resalta que los árboles de más de cien años "como los monumentos, tienen un importante valor patrimonial y paisajístico".

Por ello, esta entidad sugiere al consistorio solleric que "elabore un plan técnico de actuación en el cementerio que acompañe las actuaciones municipales de protección y catalogación y de jardinería". A su juicio, Sóller podría pedir la colaboración del Jardín Botánico del municipio a la hora de llevar a cabo cualquier actuación que afecte a los jardines y el arbolado del cementerio, tanto en lo que se refiere a su mantenimiento o a su tala en caso de que los cipreses amenacen a las personas o a la conservación del patrimonio funerario.

En su comunicado, Arca señala que cualquier tarea de replantación de árboles debe ceñirse al plan de conservación del cementerio que eviten "intervenciones desafortunadas, por las prisas y la falta de visión de conjunto".

La brigada municipal inició la semana pasada las tareas de tala de tres grandes cipreses plantados en la zona de las sepulturas de tierra de Son Sang. Las raíces de estos árboles habían causado daños a algunas sepulturas y podrían suponer un peligro para las personas, ya que muchas ramas se habían secado.

El concejal de Medio Ambiente, Josep Lluís Puig, aseguró que el Ayuntamiento replantará nuevos árboles en el cementerio, algo que para Arca debe hacerse siguiendo un plan técnico.