Siguiendo la estela del referéndum catalán, en el bar de Can Lliro, en Manacor, se celebró durante todo el viernes su particular jornada de votación, con urna y papeletas incluidas. La pregunta era si se quería una Catalunya independiente con un estado en forma de república... y si Mallorca también debía entrar o no dentro de él.
Una vez escrutados los votos, ganó el 'sí' por una abrumadora mayoría. De los 419 participantes en el referéndum local, 400 eligieron la emancipación del estado, siete votaron que 'no', seis se posicionaron en blanco, y otras seis papeletas fueran catalogadas de nulas.
Guillem Cànoves, propietario del establecimiento valoraba de forma muy positiva tanto la participación "como el hecho de que se ha tratado de una jornada festiva en que todo el mundo ha podido expresar su opinión en libertad, que es lo que debe pasar en Catalunya".
En Son Macià, pedanía de Manacor situada a seis kilómetros de la 'metrópolis', se vive de una forma tranquila y sosegada... a veces hasta demasiado. Sin ser ruta de paso a ninguna otra localidad, o va usted a propósito o es que se ha equivocado de camino a cualquier otro lugar. Son Macià tiene supermercado, iglesia, colegio, bares y hasta una oficina de Correos junto al Centro Cívico.
Pero de allí, hace ya varios años, se fueron las oficinas bancarias y con ellas los cajeros automáticos. Primero fue la sucursal de la Caja Rural y después la de la Banca March las que emigraron. "Quizá no sea tan importante un lugar físico, ahora que existe internet, como el hecho de que no podamos sacar dinero en efectivo cuando nos falta".
