Los padres de los niños que juegan a fútbol en Sóller han denunciado el estado “penoso” y de “absoluto abandono” en el que se encuentran las instalaciones municipales de Can Maiol, en especial los vestuarios. Al igual, han lamentado que el ayuntamiento no ponga remedio a sus reivindicaciones.

Las instalaciones deportivas de Can Maiol acogen a unos 300 niños de los equipos base que juegan al fútbol. A este contingente de niños se le suman los jugadores de los equipos adultos del C.F. Sóller y del C.F. Port de Sóller, que entrenan y usan los vestuarios del campo de fútbol municipal.

Según denuncian, los padres han puesto en conocimiento del ayuntamiento el mal estado de las instalaciones de los vestuarios, aunque critican que “hasta la fecha no han hecho nada para solucionar los problemas”. Añaden además que el uso de estas instalaciones entraña un peligro para los niños.

De acuerdo con sus denuncias, en los vestuarios hay diversas duchas rotas que no han sido reparadas que no pueden ser utilizadas cuando los niños terminan sus entrenos o enfrentamientos deportivos. Agregan que hay tramos de los embaldosados de las paredes que se han caído, sin que hayan sido reparados, lo que “supone un peligro para la gente que utiliza las instalaciones”.

Por si no fuera poco, los padres de estos niños denuncian que los urinarios presentan graves deficiencias hasta el punto que uno de ellos tiene la porcelana rota, lo que supone un grave peligro para los niños debido a que este material es altamente cortante.

A todas estas deficiencias, se le suman desconchones en la pintura y el mal estado de las instalaciones, como porterías y redes rotas.

Los padres de los niños piden una “solución” al ayuntamiento “porque son instalaciones públicas que deberían estar en perfecto estado, ya que los niños pagan sus cuotas para jugar a futbol y los padres pagamos nuestros impuestos al ayuntamiento”.