El PP evitó que Més aprobará su moción de apoyo al proceso soberanista de Catalunya, pero porque sus socios de gobierno le dejaron sólo, y además criticaron algunos aspectos de su propuesta. Fue la escenificación de disensiones ideológicas en el seno del Pacte per Inca (PSOE, Més, Independents y El Pi). Se trata de una brecha que se vio posteriormente en otra moción de apoyo al mundo rural, y en consecuencia a una manifestación convocada hoy en Palma, donde tres de los miembros del Pacte (PSOE, El Pi e Independents), obviando las explicaciones de Més, votaron a favor logrando además el apoyo del PP.

Alice Weber (Més) defendió una propuesta en que se pedía que "El Ayuntamiento de Inca rechace que, con la excusa de evitar que se celebre el referéndum de autodeterminación en Catalunya, se dificulte o se persiga el ejercicio de los derechos fundamentales como la libertad de expresión, información y el derecho de reunión pacífica, y en consecuencia insta al Gobierno del Estado a dejar de utilizar la Fiscalía para instrumentalizar un conflicto de naturaleza política". También pedía el apoyo al derecho de los catalanes a decidir libremente su futuro y a mostrar la solidaridad con "las personas asediadas judicialmente en Catalunya por su compromiso con la democracia".

La plática no convenció a sus socios de gobierno, quienes incluso le indicaron que "es una moción unidireccional y entendemos que el agua no se ha perdido toda por el mismo agujero. Pensamos que los políticos a menudo nos esforzamos en demostrar que tenemos razón y no tanto en dialogar", indicó Àngel Garcia de Independents.

Gori Ferrà, de El Pi, dijo que "el Gobierno de Rajoy saca rédito del anticatalanismo y los moderados catalanes de radicalizarse para no perder votos". E ironizó: "Me encanta que se traiga una moción de apoyo a referéndumes porque en este ayuntamiento aprobamos uno hace meses y nosotros apoyaríamos esta moción si se elimina la referencia a Catalunya y se pone fecha al referéndum para decidir la Ronda Nord".

Virgilio Moreno (PSOE), alcalde de Inca, aseguró: "Lo que vivimos es el claro fracaso de la política porque no hemos sido capaces de dialogar. Yo también quiero pedir respeto para la libertad de 200 alcaldes y más de 500 ediles socialistas catalanes, cuyos hijos se ven señalados y ofendidos en las escuelas por no ser soberanistas".

Rosa Tarragó, del PP, dijo: "Se nos exige respeto al tiempo que hemos de escuchar que somos culpables de todos los males, hasta de los pobres que fallecen en una patera. Hemos de callar ante lo que no estamos de acuerdo o no somos demócratas. La ley existe y se debe respetar siempre, no sólo cuando convenga".