"Lo que debería ser un gran espacio protegido lleva camino de convertirse en el parque energético de Mallorca", explica el GOB, en alusión a los tres parques fotovoltaicos que podrían llegar a hacerse realidad en el mismo espacio del municipio de Llucmajor.

La entidad conservacionista recuerda en una nota de prensa que el impulso de las renovables lo lleva la dirección General de Energía, con Joan Groizard (Més) a la cabeza, integrada en la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, presidida por Marc Pons (PSOE), mientras la conselleria de Medio Ambiente está dirigida por Vicenç Vidal (Més).

El Consell de Govern acordó el pasado 21 de julio otorgar la declaración de utilidad pública para el proyecto de Sa Caseta, lo que resolvía la discrepancia entre la conselleria de Territorio y el Consell de Mallorca, desfavorable a este tipo de instalaciones por razones urbanísticas locales.

Los ecologistas recuerdan que a este proyecto, que afecta a 25 hectáreas, calificadas por el Ayuntamiento de "agrícola ganaderas en zona de protección paisajística y/o ecológica", se une un segundo proyecto, más grande de 50 hectáreas y que se ubicaría en la finca de s'Àguila. Tal y como adelantó Diario de Mallorca, el pasado jueves el subcomité técnico de Medio Ambiente dejó sobre la mesa el veredicto sobre este proyecto, pendiente de los informes de ampliación de las ZEPAs (Zonas de Especial Protección para las Aves) que podrían afectarle.

En estos momentos incluso se baraja la posibilidad de impulsar un tercer proyecto también en la Marina, de más pequeñas dimensiones, que podría incorporar terrenos de propietarios que no forman parte de los otros dos proyectos y que, hasta ahora, eran contrarios.

El GOB recuerda que la Marina de Llucmajor "es un magnífico espacio agroforestal de miles de hectáreas que afortunadamente han logrado sobrevivir hasta ahora a la transformación del mundo rural que ha sufrido Mallorca", explica en alusión crítica a las pretensiones del Govern de seguir adelante con los proyectos solares presentados.

"La actividad agraria y cinegética en las grandes fincas que la conforman ha hecho posible que quede al margen de la urbanización rural que se ha extendido a otras zonas de la isla". El grupo ecologista defiende que da cobertura a una biodiversidad muy importante, "donde varias especies amenazadas como el milano tienen poblaciones importantes".

El GOB opina que "esta es la gran asignatura pendiente en la protección territorial de Mallorca. Hasta ahora no ha recibido la atención adecuada".

En cuanto a su importancia ornitológica, desde 2011 el GOB ha reclamado en varias ocasiones la declaración de una Zona de Especial Protección para las aves (ZEPA) que no ha sido atendida.