El presidente de la Federación de asociaciones de vecinos de Manacor, Antoni Oliver, está dispuesto a denunciar al agente de la Policía Local que este pasado viernes, supuestamente abusó de su fuerza y "redujo de forma denigrante" a un hombre de 25 años en el transcurso de uno de los actos de las fiestas del barrio de sa Torre.

"Era por la tarde cuando un grupo de niños se dedicó a molestar a varios integrantes de la banda de tambores, que estaban ensayando", recuerda Oliver, "a lo que el joven respondió llamándoles la atención". Un episodio que se repitió varias veces, hasta que familiares de los niños arremetieron también contra él. "Empezó a gritar y se quitó la camisa, eso es cierto, pero también hay que tener en cuenta que este señor no está bien y la desafortunada intervención de la Policía solo agravó las cosas".

Según Oliver, quien estaba presente durante los hechos, uno de los tres agentes locales (todos ellos de la unidad nocturna) pidió que se identificara para saber si tenía antecedentes penales y, al ver que su nerviosismo iba en aumento, procedió a inmovilizarle "de una forma desmesurada, llegando a cogerle del cuello, de una manera tan fuerte que el chico echaba espuma por la boca. Podría haber muerto". Es ahí cuando Oliver intentó mediar entre ellos, a lo que la Policía respondió pidiendo también el DNI al presidente vecinal.

"Fue una escena realmente patética y un abuso de autoridad que no se puede permitir, sobre todo teniendo en cuenta que se advirtió a los agentes sobre los problemas de salud del joven", recalca Oliver, quien dice que la Federación se unirá a la denuncia presentada por un vecino testigo de los hechos, por "abuso de autoridad e intento de homicidio involuntario".

Actuación correcta

Por su parte el inspector jefe de la Policía Local de Manacor, Antoni Sureda, una vez leído el informe de los hechos, se reafirma en su apoyo a la actuación de los tres agentes. "El hombre de puso a gritar e insultar de forma desproporcionada, así que se le pidió que se calmara y se identificara", señala, al tiempo que informa que ya "ha sido denunciado ante los juzgados de primera instancia de Manacor, por alteración del orden público, amenazas y desobediencia a la autoridad".

Ahora si la Justicia entiende que simplemente se trata de un incidente, el caso quedará cerrado, aunque Sureda advierte que "ampliaremos diligencias en el caso de que haya alguna denuncia contra nuestro agente. Porque es cierto que hubo una reducción, pero estuvo siempre dentro del protocolo. El joven estaba amenazando con palizas tanto a asistentes como a la Policía".

Para Oliver se trata de "unos hechos muy graves que no deben repetirse. Creo que el agente se sintió realmente realizado después de lo que hizo con una persona con problemas clínicos" ironiza,y que recuerda "hay un parte de lesiones de un doctor del Hospital de Manacor que certifica lo ocurrido".

La Federación ya ha pedido al alcalde de Manacor, Pedro Rosselló (que ayer estaba enfermo y no pudo atender a los medios), que "dé una explicación convincente de lo que pasó este viernes".